Sergio Asenjo termina con una grave lesión una temporada para olvidar

Cuando Sergio Asenjo fichó por el Atlético de Madrid, se las prometía muy felices. No en vano, cambiaba el modesto Real Valladolid en donde se hizo futbolista por un club considerado de los grandes, pasaba de pelear por eludir el descenso a pelear por cotas mayores en Liga y además disputar la Liga de Campeones. Y porque no, aumentaban sus posibilidades para una posible llamada de la selección. Pero lo cierto es que al joven guardameta no le ha salido una a derechas.

Asenjo es otro ejemplo más de una de esas leyendas negras que persiguen a El Pupas, la de quemar jugadores. Su situación se me asemeja a la Toni Jiménez, el ex-espanyolista y guardameta internacional. Asenjo llegaba a Madrid con una enorme progresión y, no sólo ha pasado a ser suplente y se ha estancado, sino que además, rubrica una nefasta temporada con una grave lesión que lo alejará varios meses de los terrenos de juego.

Desde su llegada, con Abel Resino en el banquillo, fue titular indiscutible y Quique Flores lo mantuvo de titular. Pero muchas miradas apuntaban a la portería como otro de los problemas rojiblancos, por eso Quique apostó por David De Gea, suplente, de la cantera, con una planta impresionante, y que a pesar de rendir con altibajos, dio más de cal que de arena y se acabó ganando el puesto, la confianza de entrenador y afición, sino que además logró que su nombre apareciera en la libreta de Del Bosque.

Una confianza que perdió Asenjo cuando regresó a la portería tras la lesión que se produjo De Gea durante un partido frente al Galatasaray en la Europa League. Asenjo salió desde el banquillo preso de los nervios, cometió varios errores y uno de ellos le costó el gol del empate definitivo, terminó por cavarse su propia tumba. El Frente Atlético le echó la cruz. Probablemente, Quique también.

Peor regreso tuvo la jornada pasada en el intrascendente partido frente al Sporting de Gijón. El palentino se rompió y el diagnóstico no ha podido ser peor: rotura de ligamentos y seis meses de recuperación. Para cuando regrese, mínimo a finales de octubre, es probable que lo haga como tercer portero, a la sombra de dos canteranos como De Gea, que ya parece intocable, y Roberto, que está cuajando un buen papel en su cesión en Zaragoza y es probable que se gane su continuidad en el Atlético viendo como está el percal.

Vía | UEFA

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