La caída de Karabatic y el escándalo del balonmano francés

Hace tan sólo dos meses, la selección francesa de balonmano volvía a la élite de este deporte al lograr el oro en los Juegos Olímpicos de Londres. Los Expertos se resarcían así del fracaso del último Europeo de balonmnano, donde no llegaron a cuartos de final, y volvían a demostrar su gran potencial. En definitiva, el balonmano volvía a ser el deporte de moda en Francia.

Pero ahora el balonmano está en el ojo del huracán en este país, y todo por un caso de apuestas ilegales y posibles amaños de partidos. Todo un palo para este país y más cuando en medio de todo aparece el nombre de Nikola Karabatic. La estrella francesa, para muchos el mejor jugador del mundo, ha sido detenido y procesado en este fraude, y si nos ponemos en lo peor, podría acabar incluso en la cárcel.

Cuando las casas de apuestas se ven obligadas a pagar grandes cantidades, investigan, y más si se tratan de grandes cantidades en una situación anormal. Y anormal era que el Montpellier, el mejor equipo de balonmano del país, perdiera un partido ante de uno los equipos más débiles. Ese partido ante el Cesson-Sevigne, que precisamente no jugó Karabatic, puede suponer la gran caída del gran jugador francés, porque esto puede que sea solo la punta del iceberg.

Aunque como repito ni Nikola ni su hermano Luka jugaron ese partido, los dos jugadores están acusados de amañar la derrota del Montpellier, y todo por dinero. Ellos no jugaron, pero la novia de Luka declaró haber apostado dinero a la derrota del equipo de su novio, a petición propia del jugador. Entre todos los imputados, donde hay familiares, jugadores, masajistas, gente del entorno … ganaron más de 250 mil euros apostando a que perdían.

La línea a seguir de la defensa en este caso ha sido la de reconocer la apuesta, porque otra cosa no podían hacer, pero la de negar el amaño. Así, los Karabatic y todos los imputados se verán obligados a pagar una fuerte multa y sólo su reputación se verá algo manchada. Pero si se descubre el amaño, los imputados acabarían en la cárcel, lo que seguramente pondría fin a sus carreras deportivas porque ¿quién se va a arriesgar a contratar a un jugador con ese hándicap por muy Nikola Karabatic que sea?

Personalmente, siento envidia ahora de como se hacen las cosas en Francia. Por mucho que veamos, a veces irremediablemente, fantasmas y envidias por parte de nuestros vecinos del norte, admiro que en Francia no se le caigan los anillos a ningún juez si tiene que acabar con la estrella deportiva del momento porque sea un tramposo, porque sea un fraude. Ya han caido varios a lo largo de los últimos años, y parece que Nikola Karabatic será el siguiente.

Balonmano #Karabatic