Cesc Fábregas fue presentado y más de 35.000 personas le acompañaron en el Camp Nou

El hijo pródigo, por fin, está de vuelta. Eso es lo que han debido pensar muchos aficionados del F.C. Barcelona que tras años de negociaciones han visto como Cesc Fábregas era presentado oficialmente como nuevo jugador del Barça ante un Camp Nou entusiasmado.

Y es que, más de 35.000 personas acudieron este mediodía al estadio del Barça para ver a Cesc con la camiseta azulgrana. Antes, el medio catalán había pasado el pertinente reconocimiento médico y había firmado con Sandro Rosell el contrato que le une al equipo que le formó por 5 años y con una clausula de rescisión prohibitiva de 200 millones de euros.

Cesc se encontraba muy contento al haber cumplido su sueño y, a la vez, resaltaba que ahora comienza un reto complicado en el que espera estar a la altura:

Estoy aquí para afrontar el reto de mi vida. Hace tres años no estaba preparado para asumir mi rol aquí, pero ahora sí. Podría haber escogido otro club, pero he elegido el camino más difícil, pero el que más placer pueda darme. Es el reto más grande de mi vida, competir en el mejor y con los mejores jugadores del mundo. Pero no tengo miedo

En su rueda de prensa de presentación, Cesc se acordó de Arsene Wenger y solo tuvo buenas palabras para él porque aunque en los últimos años a España haya llegado la imagen de que el francés era el muro de hierro que impedía a Cesc volver a casa, no hay que olvidar que fue su mentor y una persona clave para que el catalán sea ahora el jugador que es:

Wenger es como mi segundo padre. Si estoy aquí, en gran parte es por él. Aquí se tiene mala imagen de él, pero no es así, os lo puedo asegurar. Se ha dicho cosas como que me tenía secuestrado y no es verdad. Siempre estará en mi cabeza y en mi corazón. Despedirme de él fue muy duro

Una vez acabada la rueda de prensa, Cesc saltó al césped del Camp Nou para reunirse con los aficionados que habían acudido a verle. Allí, hubo los toques de rigor y las fotos habituales, incluida la del beso al escudo. El amor de Cesc con el Barça no solo se demuestra con ese beso sino con un millón de euros al año al que renuncia de su ficha para cumplir su sueño de volver al Barça.

Ahora, Cesc se pone a las órdenes de Guardiola y se espera su debut que incluso podría llegar el miércoles en la vuelta de la Supercopa de España siempre y cuando el técnico lo considere oportuno.

Vía | El Mundo

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