El ciclista Robert Gesink estará de baja indefinida por un problema de corazón
Todos los años, a principio de temporada, en las clásicas entrevistas que se le hacen a los ciclistas sobre qué esperan del nuevo año que se les viene, había uno que siempre se repetía: Robert Gesink. El holandés, que iba para ganador de grandes vueltas desde que deslumbró a todos en 2008, siempre ha sido un ciclista de esos que se esperaba que rompieran, pero que nunca rompían.
Le pasó antes y le pasó ahora. El de 2014 también iba a ser su año, o ese esperaba el holandés allá por el mes de enero, pero este está a punto de ser el peor año de su carrera deportiva. Por lo pronto, va a estar de baja indefinida porque tiene que tratarse de problemas de corazón, supuestamente, una arritmia producida por el estrés, estrés que vendría ocasionado por la presión que soporta.
Esto es, el ciclista del equipo Belkin tendrá que pasar por quirófano, y tendrá que pasar un largo tiempo de reposo, lo que nos hace pensar que estará prácticamente todo el año de baja. Desde el equipo afirman que el problema de Gesink no es nuevo, sino que viene de lejos y que vendría a ser la causa de su mal rendimiento, o al menos por debajo de lo esperado, especialmente cuando se corre en Europa, donde no gana nada desde 2010.
Pese a este problema, el ciclista de 27 años, considerado años atrás como la gran esperanza holandesa, seguía corriendo, aunque tanto él como el equipo han dicho que es hora de parar. La decisión definitiva se tomó durante la pasada Vuelta al País Vasco 2014, cuando Gesink admite que tuvo fuertes dolores en el corazón y que sufrió pequeños ataques de ansiedad por este problema.