Copa del Rey 2017-2018: resultados de los partidos de ida de cuartos de final
La Copa del Rey es el torneo ideal para que los clubes más pequeños se den una alegría, y el Espanyol se la ha dado al ser el primer equipo en la temporada en ganar al Barcelona (si no contamos la Supercopa de España). En el partido de ida de los cuartos de final, el equipo perico toma ventaja al ganar por la mínima, 1-0, con un tanto logrado por un chico de 20 años y canterano del Espanyol, Óscar Melendo, en los últimos minutos de partido. El otro héroe de la victoria de los de Cornellá El Prat fue Diego López, portero titular en Copa y suplente de Pau en Liga, pues le detuvo un penalty a Leo Messi.
El Sevilla también se llevó su particular alegría en su partido ante el Atlético de Madrid. Los fans afrontaban el partido pensando cuantos goles les iban a hacer en el Wanda Metropolitano, pero lo que vieron fue una victoria de los suyos por 1-2 que les deja en muy buen lugar para meterse en las semifinales. Aunque los de Simeone dieron primero, gracias a un gol de Diego Costa con apenas un cuarto de hora por delante, el Sevilla se encontró con un grave error de Moyá, que transformó un centro de Navas en el gol del 1-1, y los de Montella se envalentonaron para conseguir, por medio del argentino Correa, para llevarse la victoria.
En Mestalla también hubo remontada, sólo que del equipo local. El Valencia le ganó por 2-1 a un Deportivo Alavés que daba la sorpresa pasada la hora de partido, adelantándose con un gol de Rubén Sobrino. La alegría a los vascos no les duró mucho, pues en el minuto 73 Guedes marcaba el gol del empate a uno, con la colaboración involutaria del portero del Alavés, Sivera, que pudo hacer mucho más. Al cuadro vitoriano se le complicó la cosa aún más con la expulsión poco después de Diéguez al ver la segunda amarilla, y el Valencia aprovechó la superioridad numérica para ganar el partido con un gol de Rodrigo.
La jornada copera se cerró en un Butarque lleno hasta la bandera para recibir al Real Madrid, un Real Madrid que volvió a mostrar su lado malo a pesar de terminar ganando el partido. Con un once con varios no habituales, los de Zidane apenas generaron peligro y sólo Kovacic tuvo una clara ocasión, en la que de ser más generoso otro gallo hubiera cantado. El Leganés se lo fue creyendo poco a poco y en la segunda mitad rozó el gol, estrellando un balón a la madera, pero cuando el partido moría sufrió el castigo del gol en contra, un tanto anotado por Asensio en el 89 a pase de Theo Hernández.
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