España gana a la República Checa por 2-1 con dos goles del Guaje Villa
La selección española de fútbol continua su camino a la Eurocopa de 2012 con un bagaje inmaculado, aunque dándonos más sustos de los que no tiene acostumbrados. En el día de hoy, nos ha regalado muchos minutos de angustia ante la República Checa, un conjunto que vino a defender y que además se encontró con un gol en su único disparo a puerta en los 90 minutos de juego. Sin embargo, ahí está David Villa y sus goles para salvar la papeleta, y de paso, convertirse en el máximo goleador de la historia de la selección.
Y es que España tuvo mucho la pelota, como acostumbra, tocó mucho la pelota, como acostumbra, y hasta creo ocasiones, como acostumbra, pero faltó más velocidad en la circulación y más mordiente a la hora de definir. Así, sin proponérselo, los de Del Bosque estaban ayudando a los checos a la hora de hacer su trabajo. Para colmo de males, Plasil, un ex de Osasuna, se sacó un disparo con la zurda frente al que nada pudo hacer Iker Casillas. El 0-1 era un motivo más que suficiente para que los checos montarán definitivamente el autobús sobre su portería.
El equipo español no encontraba el camino a portería, y Del Bosque decidió mover el banquillo, modificando además la disposición de su equipo en el terreno de juego. Con Fernando Torres y Santi Cazorla, el equipo pasaba a jugar con 2 delanteros y con sólo 3 defensas, y uno de ellos era Sergio Ramos, más pendiente de atacar que de defender. No es que aportarán gran cosa los nuevos, lo de Torres ya es material para estudio psicológico, pero creció la movilidad, y los checos, todo hay que decirlo, ya no corrían igual que antes.
Así se llegó hasta el minuto 67, cuando Iniesta conectó con Villa, y el Guaje, desde la frontal, fue haciéndose hueco hasta disparar con la izquierda y colocar el balón fuera del alcance de Peter Ceh. El gol número 45, el gol que superaba a Raúl, el gol del que tanto se había hablado. No hubo tiempo para hacer balance ni para asumir el tanto, no con Iniesta de por medio. El manchego hizo de las suyas por la banda, colándose hasta al área y provocando un penalty tan clamoroso como absurdo.
David Villa no fallaba desde el punto fatídico y colocaba el 2-1. España remontaba en dos zarpazos en un lapso de menos de cinco minutos, y dejaba a su rival completamente k.o. para lo que restaba de encuentro. Era el momento de hacer el tercero, pero las ocasiones las tuvo Torres, y el Niño, ahora mismo, no está fino de cara al gol. En todo caso, nos quedamos con otros 3 puntos, que suman 12 de 12 posibles, y con la satisfacción de tener mucho trabajo hecho para estar en Ucrania.
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