España rompe sus rachas con una sonrojante derrota en Eslovaquia

La selección española llevaba 14 victorias consecutivas en partidos como visitante, además de 8 años sin saber lo que era perder un partido en una fase de clasificación para un gran torneo. Pero todas las rachas, tarde o temprano, se rompen, y a esta racha victoriosa de España le ha tocado romperse esta noche de jueves en Eslovaquia, donde ha caído ante el conjunto local por 2-1.

Ni la posesión ni tener un buen puñado de corners le sirvió al equipo que dirige Vicente Del Bosque para sacar algo de Zilina, la ciudad en la que se jugaba en el encuentro. Con jugadores muy por debajo del nivel que muestran en sus equipos y con jugadores que ya hay que asumir que no están para la selección, la que llaman la Nueva Roja no convence a nadie y encima se ha dejado tres puntos en su camino a la Euro 2016.

Eslovaquia dio primero gracias a un lanzamiento de falta directa ejecutada por Kucka. El disparo fue fuerte pero al medio, pero nada excusa que Iker Casillas no pudiera desviar el lanzamiento. El guardameta del Real Madrid pasó de héroe, al realizar una gran parada a disparo de Hamsik, a villano en apenas cinco minutos. En cambio, todavía no sabíamos si el portero eslovaco era bueno o malo.

España no tuvo su primer tiro entre palos hasta casi el descanso, con un doble remate primero de Costa y luego de Busquets, los dos desvíados por Kozacik. En la segunda mitad, tampoco es que se prodigara mucho más. Si bien empezó arrinconando a su rival, con el paso de los minutos Eslovaquia volvió a asentarse sobre el terreno de juego y a cerrar las vías ante un equipo que, al ritmo que jugaba, era bastante previsible y fácil de frenar.

La entrada de Paco Alcácer dio un hilo de esperanza a la selección, pues el valencianista iba a anotar el gol del empate. Prácticamente en la primera ocasión en la que entraba en juego, el delantero recibía un centro de Alba y lo enviaba a gol tras controlar en el área con gran frialdad. La alegría, sin embargo, duró poco, pues cuatro minutos más tarde Eslovaquía iba a dar un nuevo mazazo.

Contra perfecta de los eslovacos, pillando una vez más la espalda a Jordi Alba y aprovechando la circunstancia de que, por los cambios, Cazorla hacía las veces de lateral. El remate de Stoch nos retrotrajo en el tiempo para recordanos la Chipre que humilló a Clemente o la Irlanda del Norte que humilló a Aragonés. Dos derrotas que marcaron un antes y un después, aunque con caminos diferentes. ¿Cuál será el que tome España tras este tropiezo en Zilina?

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