Eurocopa 2012: España golea a Italia y gana su tercer título consecutivo
En 2008 se le pudo dedicar la victoria a Antonio Puerta, en 2010 nos emocionamos cuando Iniesta dedicó su gol a Dani Jarque, y ahora en 2012, se ha podido honrar a Manolo Preciado y a Miki Roque con un triunfo histórico. La selección de España ha escrito una página con letras de oro en la historia del fútbol, una página que nadie había escrito hasta ahora porque nunca ninguna selección había ganado tres grandes torneos de forma consecutiva.
Esta España ya es eterna, y no sólo por ganar, sino por como gana. Sus detractores se han quedado sin discurso porque ni la teoría del falso ‘9’ ni la del aburrimiento tienen razón de ser después de este torneo y en especial después de este partido, porque España se dejó lo mejor para la final. ¿Quién se puede aburrir viendo como España le hace cuatro goles a Italia en una final, cuatro goles a un equipo al que nunca había ganado?
La historia recordará a esta generación de futbolistas por muchos valores y por muchas cualidades, entre ellas, la de trazar pases imposibles, la de meter la pelota por donde nadie ve camino. Ese fue el camino que encontró España para batir a una Italia ante la que hay quitarse también el sombrero. Resistieron, atacaron, nos ganaron incluso la pelota durante muchos minutos, pero no pudieron y acabaron finalmente entregados tras quedarse con un jugador menos por lesión.
El primer pase imposible lo encontró Iniesta, que vio como Cesc le ganaba la carrera a Chiellini. El centro de Fábregas acababa en gol tras remate de cabeza de Silva. Era el minuto 14, el inicio soñado. Tras unos minutos de tanteo lógicos en un partido de este calibre, en una final, España se hacía con el control de la pelota y trenzaba una jugada marca de la casa para empezar a teñir la final de color rojo.
El segundo pase imposible lo encontró Xavi, que por fin apareció demostrando por qué lo ha ganado todo como jugador y por qué España lo necesita a él. Esperó con la pelota a que Jordi Alba llegara desde su casa en Hospitalet y lo dejó sólo ante Buffon. El nuevo jugador del Barça no falló y con el 2-0, logrado antes del descanso, se bajaba el ímpetu de una Italia que tras el 1-0 se había hecho dueña de la pelota, y que había inquietado con algún disparo a la meta de Casillas.
Al inicio de la segunda mitad pasaron muchas cosas en poco tiempo: ocasiones para España, un penalty clarísimo no señalado por manos de Bonucci, una clarísima ocasión para Di Natale, la más clara de cuantas tuvo la azzurra … Pero lo que marcó un antes y un después fue la lesión de Motta. Llevaba sólo 5 minutos en el campo y se rompió. Prandelli ya había agotado los cambios y por tanto Italia se quedaba con 10 jugadores sobre el verde con media hora por delante. Misión imposible.
En esa situación, de control total, y en los 10 últimos minutos, llegó el tercer pase imposible que dejaba al Niño Torres sólo ante Buffon, y el de Fuenlabrada marcaba su tercer gol en este torneo. Acto seguido, Torres pudo haber marcado el cuarto y ser el máximo goleador de la Euro con cuatro dianas, pero asistió a Juan Mata para que el asturiano marcara el último de la noche a placer. A final, esa asistencia le ha valido a Fernando Torres para ser Bota de Oro del torneo. Quien nos lo iba a decir.
España fue grande durante el partido y lo fue tras el pitido final. Honró a los vencidos, con saludos, abrazos y pasillo. Recordó a los que no están, y dio el protagonismo a la famlia. Mientras los más pequeños correteaban sobre el campo, Iker Casillas recogía de manos de Michel Platini la Eurocopa 2012 y la levantaba al cielo de Kiev como ya hizo en Viena y como hizo en Johannesburgo. Una vez más, gracias por hacernos disfrutar como lo hacéis, por habernos permitido ver, sentir y celebrar los éxitos de la generación más laureada de la historia. Y ahora, a por Brasil 2014. ¡Por pedir que no quede!