Garrido, destituido como entrenador del Villarreal. ¿Justo?
Todos dicen que la vuelta de la Copa del Rey de ayer estaba maldita para unos y bendita para otros. En el caso del Villarreal se podría decir que ha sido maldita, pero la maldición viene desde principios del verano. Desde la mala política de fichajes, lo que ha provocado la destitución de Juan Carlos Garrido como entrenador del primer equipo.
En el Madrigal se veía todo precioso tras la clasificación para la Champions. El equipo estaba en uno de sus mejores momentos desde que Pellegrini fuera subcampeón de liga y, años antes, alcanzara las semifinales de la Champions League. Pero de héroe a villano hay un solo paso.
La dirección deportiva decidió, durante el verano, reforzar el equipo de una manera impropia, a mi parecer. Zapata llegó como un gran central y como un jugador adaptable a la posición de carrilero derecho. ¿Hacía falta gastar dinero ahí? Mario o Ángel ya ocupan las bandas defensivas y, como centrales, Musacchio, Marchena, Gonzalo,… Arriba han traído a Camuñas, en un intento de ocultar la triste venta de Cazorla al Málaga.
Borja Valero se ocupaba así de echarse el equipo encima y de intentar que Rossi y Nilmar decidieran arriba, ya que el recién fichado Camuñas contaría, desde principios, sin minutos. Pero tanto el italiano como el brasileño se lesionarían a principios del años, provocando una crisis en el equipo.
La plaga de lesiones y los malos resultados han provocado que un hombre de la casa, que ascendió como entrenador desde las categorías inferiores del equipo, sea sustituido. Es difícil sustituir a alguien querido en el Madrigal. Pero así es el fútbol y, un equipo hecho para luchar por la tercera plaza, no puede ir en los puntos del descenso.
Aquí un servidor sabía desde principios, desde que el Submarino sufrió ante el Odense para entrar en la fase de grupos de la UCL, que esto ocurriría. Hay que reforzar cada posición, empezando por la de entrenador. O eso piensan los dirigentes. ¿Hubierais destituido a Garrido o le habríais ofrecido aguantar hasta finales de Enero para que se reforzara?
2 comentarios
A mí Garrido no me gustaba nada pero creo que el problema está en la plantilla.
Se ha confiado mucho en la gente del filial y no es que no estén respondiendo, sino que tampoco sobresalían precisamente en Segunda División. No vale para el nivel de exigencia que tiene el equipo ahora mismo.
Las lesiones le han hecho mucho daño porque como comentáis la plantilla no es tan amplia. Aparte de Rossi y Nilmar han estado lesionados Camuñas, Cani, Marco Ruben, Senna…a algunos partidos de Champions ha tenido que ir con 13 o 14 jugadores de la primera plantilla y claro, el equipo no pudo sacar adelante los compromisos.
Dicho esto…al Mirandés le tenía que haber ganado de sobra, a ver que tal les va con Molina!