GP de Japón de motociclismo 2013: Lorenzo salva un nuevo match ball y Moto3 se pone al rojo vivo

En Motegi, la casa de Honda, sin apenas haber rodado en seco y arriesgando con el neumático trasero extra-blando. Lorenzo arriesgaba, ganar o morir, nada de medias tintas. Y la jugada le ha salido bien al piloto de Yamaha porque ha salvado el segundo match ball y llegará a Valencia con posibilidades matemáticas de arrebatar el título de campeón que agarra, desde hace varios grandes premios, Marc Márquez.

Con permiso del flamante campeón de Moto2 Pol Espargaró, el protagonista del día, Lorenzo ha brillado en una carrera que ha dominado desde la salida, pese a que en algunas vueltas las Honda de Márquez y Pedrosa no podían estar más pegadas a él. Lorenzo resistió, curiosamente, porque los problemas en los neumáticos que se le auguraban los tuvieron sus rivales y no él, e incluso llegó a escaparse en la parte final de la carrera.

Una carrera con cuatro españoles en las cuatro primeras plazas, ya que Bautista fue el mejor tras el trío del podio, y que nos deja el título abierto para Cheste. Eso sí, Márquez lo sigue teniendo en su mano porque, con 13 puntos de ventaja a su favor, le vale con estar entre los cuatro primeros, y salvo las dos carreras que no ha puntuado (Italia y Australia), Márquez no se ha bajado del podio.

Y si MotoGP está emocionante, no les cuento como está el mundial de Moto3. Hoy en Motegi, a falta del título de Marc, la familia Márquez ha podido celebrar la primera victoria de Alex, el menor de sus hijos, de tan sólo 17 años y con un porvenir también la mar de interesante. Eso será el futuro, porque el presente que es lo que nos concierne es que hasta tres pilotos llegan con opciones claras al último gran premio del año.

Todo porque ni Luis Salom ni Alex Rins han terminado la carrera, el primero tras dos caídas y el segundo tras otra caída a sólo 5 vueltas para el final. Esta situación dejaba la carrera en manos de Viñales, pero al final Márquez le ha salido rana y le batió in extremis tras varios intercambios de adelantamientos en las últimas vueltas, con el alemán Jonas Folger subiéndose al tercer puesto del cajón.

El mundial se queda con Luis Salom con 300 puntos, Maverick Viñales con 298 puntos y Alex Rins con 295 puntos. Es decir, tres pilotos en un margen de 5 puntos. Como en esta situación, las posibles combinaciones matemáticas se multiplican sobremanera, vamos a hacer la cuenta más sencilla de todas: quien gane en Cheste será campeón mundial de Moto3. Así pues, máxima emoción para el último GP del año, el 8 de noviembre.

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