James Rodríguez es el segundo fichaje del Real Madrid en este verano de 2014

Un Mundial de fútbol es el mayor escaparate que puede encontrar un futbolista. Los jugadores que destacan en un torneo de este nivel no pasan desapercibidos y ven como sus condiciones mejoran, bien porque su equipo les renueva con una suculenta subida de sueldo o bien porque acaban protagonizando un fichaje de relumbrón. El último ejemplo es el de James Rodríguez.

El colombiano ha sido una de las sensaciones del Mundial de Brasil 2014. Fue el líder de su selección, que llegó a cuartos de final, fue el máximo goleador del torneo, nominado a mejor jugador y autor del que probablemente sea el gol más bonito de los que se vieron en Brasil. Para muchos fue el jugador revelación, para otros su confirmación definitiva como estrella del fútbol a primer nivel.

Para el Real Madrid no pasó de largo la actuación de este jugador, cuya historia personal parece sacada de la trama de una película. Con el paso de los días, el interés se fue acrecentando conforme James iba enganchando buenos partidos y haciendo goles, avivado por la prensa que pedía su fichaje casi a diario. Pues bien, ese fichaje ya se ha concretado y James cumplirá el sueño de su infancia, amén del de muchos de sus compatriotas.

El Oporto portugués pagó 15 millones para sacar a James de la liga argentina y el pasado verano lo vendió al Mónaco por 45 millones, en una clara muestra de lo bien que trabaja el equipo portugués lo del scouting y lo de negociar. Como era lógico, el equipo francés iba a exigir una cantidad mayor de la que pagó hace justo un año, y más después del Mundial que ha hecho el jugador, que eso siempre sube el precio: alrededor de 80 millones de euros.

Esa es la cantidad que el Real Madrid habría desembolsado, variables arriba variables abajo, para hacer su segundo fichaje de cara a la temporada 2014—2015, tras el del alemán Toni Kroos. El precio lo convierte en el tercer fichaje más caro de la historia del conjunto madridista, sólo superado en la lista por Cristiano Ronaldo y Bale, por lo que las exigencias serán inmediatas, no ya sólo por lo que ha costado, sino por el boom mediático que ha generado.

Personalmente, soy partidario de tener a los mejores jugadores siempre de tu parte y no en el enemigo, pero es innegable que con este fichaje el Real Madrid no cubre una necesidad básica o primordial. Esta circunstancia generará mucho debate alrededor de James, sobre dónde jugará y sobre qué pasará con aquellos jugadores que, indirectamente, se ven afectados por la llegada de este jugador al Real Madrid.

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