Liga de Campeones 2010/2011: el Arsenal vence por 2-1 al F.C. Barcelona y le obliga a remontar en el Camp Nou

El Arsenal se ha impuesto por 2-1 al F.C. Barcelona en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones que ambos jugaban en el Emirates Stadium de Londres. Con este marcador, el Barça está obligado a ganar dentro de dos semanas en el Camp Nou si quiere continuar con su andadura en esta Champions League.

El conjunto azulgrana podía haber salido de Londres con un resultado mucho más positivo. Los de Guardiola se adelantaron en el marcador en la primera mitad gracias a un gol de David Villa y tuvieron ocasiones para ampliar su ventaja. Sin embargo, cinco minutos fatídicos del Barça en la recta final del partido permitieron a los gunners dar la vuelta al marcador y elevar sus opciones de eliminar al equipo español.

El partido entre Arsenal y Barça se esperaba con mucho interés ya que se trata de dos equipos con gusto por el balón y que suelen desplegar buen juego. El equipo de Arsene Wenger salió mucho más metido en el partido quizás con el propósito de intentar intimidad al Barça, algo que les ocurrió a ellos el año pasado y les costó buena parte de la eliminatoria.

En esos primeros compases, Van Persie tuvo una buena opción para abrir el marcador cuando Cesc le metió un balón en profundidad con un sutil toque por alto que acabó con un potente disparo del holandés sacado por Valdés. Los azulgrana salvaron esos primeros momentos de agobio y rapidamente Messi se encargaría de meter el miedo en el cuerpo a los ingleses.

Al cuarto de hora, el argentino aprovechaba un buen pase de Villa para plantarse mano a mano ante el portero del Arsenal al que superó por alto con la mala fortuna de que el balón se le fue ligeramente desviado cuando hasta Guardiola empezaba a celebrar el gol. A esa ocasión del Barça respondió el Arsenal con un buen acercamiento de Cesc por la derecha que puso un balón perfecto para que Van Persie rematara a la red de no ser porque Abidal apareció providencial para desbaratar el peligro.

Mientras que el Arsenal perdonaba, el Barça no lo hacía y Villa marcó el 0-1 tras aprovechar un pase en profundidad de Messi que le dejaba un mano a mano que el asturiano resolvía con precisión. Aunque el Arsenal se quejó de posible de fuera de juego, no lo fue como tampoco un poco más tarde cuando Messi veía como le anulaban un gol por fuera de juego inexistente y que podía haber sentenciado la eliminatoria.

En la segunda mitad, el Arsenal intentó irse más arriba para obtener un resultado más positivo. Sin embargo, el Barça parecía tener el partido controlado y a Nasri, que llevaba casi tres semanas de baja por lesión, parecía que le empezaban a escasear las fuerzas. Sin embargo, los cambios de ambos entrenadores cambiaron el partido.

Guardiola sacó del campo a Villa y metió a Keita mientras que Wenger se la jugó metiendo a Arshavin. Al técnico francés le salieron mejor las cosas porque Van Persie ponía el empate. El delantero holandés se internó casi hasta línea de fondo y cuando Valdés y casi todo el mundo esperaba el centro, se la jugó con un disparo fuerte al primer palo que sorprendió al meta barcelonista.

Tan sólo cinco minutos después llegaría el delirio en el Emirates. Tras una jugada del Barça, el Arsenal montó una contra y en apenas tres toques Nasri se plantó en el área de Valdés. Al medio del Arsenal le faltaban fuerzas pero aún tuvo la claridad suficiente para ver la incorporación de Arshavin al que sirvió un balón perfecto que el ruso resolvió con un toque de rosca que acababa en la red.

Messi hizo alguna intentona final cuando el partido ya agonizaba pero finalmente el marcador no se movió y el Barça se marchó con sabor amargo ya que perdió un partido que podía haber sacado adelante con un resultado más ventajoso. El desenlace, dentro de 15 días en el Camp Nou donde el Barça tiene potencial más que de sobra para dar la vuelta a la eliminatoria.

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