Liga de Campeones 2011/12: empate sin goles entre Milan y Barça, victoria del Bayern en Marsella

Noche de miércoles, noche de Liga de Campeones con grandes partidos, aunque con menos goles que en la noche de ayer. En San Siro, con dos campeones de Europa como AC Milan y Barcelona, no veíamos ningún gol. En el Velodrome, con otros dos campeones como Olympique de Marsella y Bayern Munich, sí veríamos dos, y los dos cayeron para el mismo lado.

Comenzamos por el partido del Barcelona, que terminó sin goles, por tanto no es un buen resultado porque obligará a ganar forzosamente al equipo de Pep Guardiola. Por eso, el equipo rossoneri celebró el empate casi como si de una victoria se tratara, por eso y porque la intención del equipo de Allegri fue única y exclusivamente esa desde el principio.

Salvo en los minutos iniciales donde el Milan presionó arriba, y así obtuvo una clara ocasión que desperdeció Robinho, el equipo italiano se dedicó a esperar atrás y acumular mucha gente en la frontal del área. El dominio fue por tanto para el Barcelona, el mayor número de ocasiones fue también para el equipo azulgrana, aunque los de Allegri también tuvieron opciones.

Así las cosas, hubo momentos donde el partido fue de ida y vuelta, y muy divertido para el espectador, sobre todo durante la primera mitad. Ibrahimovic y Seedorf firmaron las mejores oportunidades para los locales, mientras que por el Barça tuvieron ocasiones de gol Xavi, Alves, Iniesta y Aléxis, que también reclamó un penalty en una jugada dudosa.

En cambio, la segunda mitad fue algo más aburrida. El Milan renunció incluso al contragolpe y el Barça seguía sin encontrar el camino al gol, pese a los cambios de Guardiola. El catenaccio terminó por desesperar a los jugadores azulgranas, sobre todo a Messi, que acabaron más pendiente del árbitro que del balón, un árbitro que se hizo el sueco, y nunca mejor dicho, ante un claro agarrón sobre Puyol que no consideró punible.

En Marsella no hubo sorpresas y se impuso un Bayern Munich que sigue demostrando, en cada partido, que atraviesa un gran momento de forma. Aún así, hay que señalar que el conjunto francés fue superior durante la primera parte y que Neuer se tuvo que emplear a fondo en más de una ocasión, pero tras el primer gol bávaro, el guión cambió.

Ese primer gol, obra de Mario Gomez, llegó justo antes del descanso. El gol dejó tocado al Olympique y el Bayern pasó a dominar el partido en la segunda mitad. Tras varias ocasiones para los de Heynckes, y tras una jugada en la que Remy tuvo el 1-1 en sus botas, Robben anotó el 0-2 que deja el pase a semifinales muy franco para el equipo alemán.

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