Masters de Toronto 2010: Andy Murray revalida el título tras derrotar en la final a Roger Federer

Andy Murray se ha apuntado el Masters 1000 de Toronto tras derrotar por un doble 7-5 al suizo Roger Federer en algo más de dos horas de juego. El escocés fue mejor en el global de un partido que la lluvia deslució ya que se alargó casi cinco horas teniendo que pararse hasta en dos ocasiones por espacio de una hora.

Andy Murray apareció en el partido como un auténtico ciclón. El escocés desarboló por completo a Federer con una gran variedad de golpes que buscaban las líneas. Además, el suizo le daba facilidades con su servicio que no estaba funcionando bien, algo que permitía a Murray atacar con el resto. El resultado de ello fue que el escocés se puso con 3-0 y dos breaks arriba cuando apenas se llevaban 10 minutos de juego.

Federer necesitaba reaccionar y no se hizo esperar la reacción. El suizo metió más presión a Murray y este perdió su saque para, en el siguiente juego, perder también al resto en un juego en el que Federer no le dio opciones debido a que el nivel de su servicio comenzó a crecer. El partido se ponía con 3-2 y llovía menos para el suizo.

Murray cortó la reacción de Federer aprovechando su servicio pero ya no podía romper el de Federer que estaba sacando mejor y entrando en juego con su derecha para pasar a Murray con buenos golpes cruzados. Al resto, Federer se mostraba demasiado conservador y algo lento de piernas mientras que Murray estaba jugando agresivo y conectando buenos golpes para ponerse con 5-3.

En la parte final del set, el suizo se mostró mucho más seguro y se hizo con dos bolas de rotura cuando Murray servia para el set. Increíblemente, el escocés le echó una mano con una doble falta y se pusieron 5-5. No acabarían ahí las cosas increíbles porque Federer mandaría dos bolas sencillas a la red para devolver a Murray las dos bolas de rotura pero el suizo se salvó con un buen saque y un gran revés paralelo.

No habían acabado ahí las cosas raras porque con una dejada absurda volvió a conceder opciones a Murray que a la tercera pudo romper el saque del suizo y volver a tener opción para cerrar el set con su saque. Allí, ya se impuso la lógica y Murray se apuntaba el primer set.

En el segundo set, la lluvia se convirtió en protagonista. Con 2-2 en el marcador, el agua comenzó a caer sobre la pista central y los jugadores se fueron al vestuario durante 45 minutos. A la vuelta, Murray apareció mejor y conseguía el primer break de la manga para ponerse con 3-2. El escocés no pudo aprovechar su buen momento porque la lluvia volvió a aparecer y durante otra hora el juego estuvo parado.

Este segundo parón sentó mejor a Roger Federer que apareció como un ciclón para apuntarse dos juegos consecutivos y ponerse con 4-3 en el marcador. En esa fase vimos algunos de los mejores puntos del encuentro y el choque llegó al 5-5 donde Federer se despistó y concedió tres bolas de break a Murray. El escocés no pudo aprovechar las dos primeras pero a la tercera era muy valiente, subía a la red y se hacía con el punto y la opción de servir para ganar el partido.

Federer no se quería ir del partido aún y tuvo opción para romper el servicio de Murray. Sin embargo, el escocés sacó a relucir su servicio, un arma que hasta ese momento no le había funcionado y con dos aces consecutivos volteó el juego y se puso con bola de partido. Federer salvó esa primera opción pero después Murray ya no perdonaría y se apuntaría el partido para ganar su primer título del año y coger moral para los siguientes torneos, comenzando esta semana con Cincinatti, nuevo Masters 1000 al que se desplazan los mejores del circuito.

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