La NBA anuncia cambios sustanciales para el All Star de 2018
El primer All Star de la NBA de la historia se celebró en el año 1951. El Boston Garden fue la sede de ese primer partido de exhibición que enfrentó a las mejores jugadores de la liga divididos por conferencias. Desde entonces y hasta 2017, el Este aventaja al Oeste con 37 victorias de los unos por 29 victorias de los otros, y esa cuenta de momento va a quedarse frenada ahí.
¿Se acabó para siempre el partido del Este contra el Oeste?
Porque para el año 2018 la NBA ha anunciado cambios sustanciales con respecto al partido de las estrellas que se jugará en el Staples Center de Los Angeles. Por primera vez en la historia del All Star, no habrá duelo entre las conferencias Este y Oeste, en un paso que ha tomado la liga ante las críticas que venía recibiendo por el escaso interés que despertaba el encuentro, ante la falta de competitividad.
En vista de que 2018 iba a ser más de lo mismo, y más teniendo en cuenta la aparente desiguladad que hay entre Este y Oeste esta temporada, la NBA ha decidido que no haya más Este contra Oeste. Ahora, los equipos estarán mezclados, con equipos de doce jugadores cada uno elegidos por los capitanes, que serán los jugadores más votados de cada Conferencia.
Y es que el método de elección en sí no varía. Se elegirá a los cinco titulares con el método que se instauró el año pasado (en el que la opinión de los fans sólo supone el 50% de los votos), y los entrenadores elegirán a los suplentes, completando los 12 jugadores por cada Conferencia. Este proceso comenzará el 25 de diciembre con la apertura de las votaciones y finalizará el 23 de enero cuando ya conozcamos a todos los protagonistas. Entonces, los dos jugadores más votados por cada Conferencia elegirán a los que serán compañeros de equipo. Para ofrecer un aliciente, la NBA entregará un premio económico al equipo ganador, que será destinado a una institución de caridad.
Algo parecido ya se hizo para el partido de rookies contra sophomores … sin mucho éxito
Estos cambios para la 67 edición del All Star suponen una gran novedad, aunque no del todo nueva. Por ejemplo, el tema de la donación ya se probó en la edición de 2013 durante la noche del sábado, haciendo competir a los concursantes por conferencias. Lo de hacer un draft para elegir jugadores también se hizo para el partido de rookies contra sophomores, sin mucho éxito pues poco después se optó por el actual formato de Estados Unidos contra Resto del Mundo, que sí aporta algo más de aliciente aunque tampoco excesiva competitividad.
¿Creéis que estos cambios, que han contado con el visto bueno de peces gordos del sindicato de jugadores, servirán de aliciente para que el All Star de 2018 vuelva a ser un encuentro entretenido y medianamente competitivo? Sin duda, todos veíamos que el partido de las estrellas, y el fin de semana en general, necesitaba de cambios, y esto es un primer paso interesante porque nunca es fácil romper con tradiciones ya tan arraigadas.
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