NBA: Dennis Rodman, en la ruina

Un jugador tan conocido como Dennis Rodman, que ha tenido la suerte de jugar en uno de los mejores equipos de la historia de la NBA, que ha hecho películas y que ha sido un asiduo en la televisión tras su retirada, debería ser multimillonario. Pero no es así ni mucho menos, según podemos desprender de las palabras de su abogado, que ha asegurado que está en la ruina.

Y no sólo eso, también podría verse próximamente en la cárcel. El caso es que Rodman no puede pagar la pensión a sus hijos ni a una de sus ex mujeres (las cosas de pasar varias veces por el altar y luego por el juzgado) por lo que incurre en un delito. Rodman debe más de 800 mil dólares, y su abogado esgrime la bancarrota total como el único argumento de su defensa.

Rodman siempre ha sido un jugador de lo más extravagante y estrambótico, tanto en la pista como fuera de ella. Se ha enfrentado ya a varias demandas (armas, amenazas, peleas domésticas …) y son conocidos sus problemas con el alcohol. Por todo ello, y por el alto nivel de vida que lleva, Rodman ha hecho todo para conseguir dinero, incluso lucha libre, pero ahora, sin fuentes de ingreso, se ha visto en esta situación tan delicada.

La cosa es que el de Dennis Rodman no es un caso aislado en la NBA, es una de muchas historias que suceden en esta liga. A pesar de que la propia competición ofrece cursos a sus jugadores para que aprendan a gestionar sus bienes y para que sepan ponerse en buenas manos, más de la mitad de los jugadores de la NBA acaban arruinados, gastando mucho dinero en divorcios, en el juego o en el alcohol.

Junto a Dennis Rodman, me vienen a la mente nombres como el de Antoine Walker, Latrell Sprewell, o ex-compañeros del propio Rodman en los Bulls, como Randy Brown, Scottie Pippen o Jason Caffey. Algunos de estos jugadores llegaron a vender sus anillos de campeón para salir adelante. Algunos de ellos fueron muy grandes en las pistas, pero fuera de ellas no han sabido como vivir.

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