La NBA suspende a Lewis por doping
Muchas veces hemos leído que en la NBA no se realizan controles antidopaje, y que de hacerse, pocos serían los que saldrían impunes. Afirmaciones que se basan sobre todos en los cuerpos atléticos y muy fibrosos que podemos ver en dicha liga. Así que no puedo negar que esta noticia me resulte de lo más curiosa, o más bien, novedosa.
El alero de los Orlando Magic Rashard Lewis ha sido suspendido por diez partidos al dar un alto valor en testosterona en un control. Durante esos diez partidos, probablemente los primeros de la liga regular a no ser que el jugador se encuentre en la lista de lesionados, el jugador de 30 años de edad será también suspendido de sueldo, por lo que se restarán del contrato la suma aproximada de 1’6 millones de dólares. Un buen pellizco menos para una de las piezas básicas de los finalistas de la NBA.
El propio Lewis ha reconocido su culpabilidad y ha pedido disculpas a su equipo por el perjuicio que le puede causar. El jugador ha confesado que tomó un medicamento no recetado y que desconocía que incluía sustancias prohibidas, entre ellas DHCA, una sustancia que el cuerpo humano produce pero que se encuentra en gran cantidad en la mayoría de los esteroides.
Rashard Lewis aconsejó a sus compañeros que no cometieran su error y no tomaran medicamentos o vitaminas por su propia cuenta. Al que más le conviene no tropezar en la misma piedra es al propio Lewis. Con un nuevo positivo, la NBA lo suspendería por 25 partidos y una tercera recaída lo dejaría un año en casita. Ojito Lewis con tomar lo que no debes.
Como curiosidad, resaltar que la más ligera anormalidad, sea pequeña o grande, en el nivel de testosterona conlleva suspensión para el Programa Antidroga de la NBA, y sin embargo para el consumo de cocaína, marihuana u otras sustancias estupefacientes hay unos índices que no sobrepasar y por tanto unas cantidades mínimas «permitidas».
Vía | El Mundo