NBA: los Wolves anunciaron el fallecimiento de su entrenador, Flip Saunders
En el verano de 2014, Flip Saunders volvía a los Minnesota Timberwolves. Como jefe de operaciones además de entrenador, a Saunders se le encargaba la reconstrucción de una franquicia que vivió sus mejores años tiempo atrás precisamente bajo su mando. Y todo iba por buen camino: la adquisición de Andrew Wiggins fue un acierto y el draft les volvía a premiar con un número uno tras una temporada de transición.
Pero todo se ha torcido con la noticia más triste, el fallecimiento de Saunders, algo que desgraciadamente tuvieron que anunciar los Minnesota Timberwolves el domingo 25 de octubre. La muerte de su entrenador, y para algunos jugadores como Kevin Garnett algo mucho más que un entrenador, supone un durísimo palo para la franquicia a escasos días de afrontar el inicio de una temporada que se afrontaba con mucha ilusión.
Con Ricky Rubio recuperado de su lesión, con Wiggins progresando adecuadamente y con la llegada de Karl Anthony Towns, en Minnesota se las prometían más felices esta temporada, con algunos expertos vislumbrando que el equipo podía hacer una temporada más que digna e incluso pelear por estar cerca de playoffs. Ahora veremos cómo transcurre la temporada y qué repercusión tiene esta noticia que afectará muchísimo en lo anímico al grupo.
Fue a prinicipios de agosto cuando se conoció la noticia de que Saunders estaba enfermo de cáncer, conocido como la enfermedad de Hodgkin y que afecta al sistema linfático. Justo un mes más tarde, el 10 de septiembre, los Wolves anunciaban que Sam Mitchell, un asistente, se iba a ocupar del banquillo de forma temporal mientras Saunders siguiera con el tratamiento de quimioterapia.
Se hablaba de prónosticos positivos que no eral tal, porque al final Saunders no ha podido superar la enfermedad. La NBA dice adiós a un entrenador que dirigió a los Wolves durante diez años, con ocho presencias consecutivas en los playoffs, a los Detroit Pistons, tres temporadas llegando a las finales de Conferencia, a los Washington Wizards, y ahora de nuevo en los Wolves, donde buscaba devolver a la franquicia al lugar que una vez le mostró.
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