El nuevo ciclo en el equipo Euskaltel
Hace 19 años, nació un equipo ciclista para representar a Euskadi dentro del pelotón ciclista internacional. Desde el mismo momento de su nacimiento, el Euskaltel llevó a cabo una política muy particular, la de sólo contratar ciclistas nacidos o formados en el el País Vasco. Una especie de Athletic de Bilbao, con algunas diferencias, dentro del mundo del ciclismo.
Sin embargo, esta filosofía va a cambiar para la temporada 2013, primero porque la Fundación Euskadi dejará de patrocinar al equipo, y segundo por la llegada inminente de ciclistas extranjeros, de ciclistas que no tienen su casa en Euskadi. Porque hay que puntualizar este detalle ya que en el equipo ya había ciclistas de otro país, como el francés Romain Sicard, o ciclistas no natos en tierras vascos, como por ejemplo el asturiano Samuel Sánchez.
Al Euskatel van a llegar ocho ciclistas extranjeros, ciclistas prácticamente desconocidos para el gran público que sigue el ciclismo, algunos de ellos veteranos con poco que aportar … ¿Por qué se recurre a estos ciclistas, a costa además de echar a gente de la casa? Pues simplemente para conseguir puntos UCI. La escasez de triunfos en el este año ha obligado a tomar esta discutible medida con el fin de mantener la licencia UCI Pro Tour.
La mayoría de la marea naranja, como se conoce a la afición que sigue a este equipo ciclista, no está de acuerdo con la medida, no ya por el cambio de ciclo que supone sino por la gente que se ha marchado para dejar paso a ciclistas que ni enganchan ni entusiasman. González de Galdeano se defiende argumentando que sin este paso no hay licencia World Tour, y que sin licencia World Tour el Euskaltel no estaría en las carreras más importantes.
Sin embargo, hay ejemplos de equipos que perdieron su licencia de la máxima categoría de la UCI y sin embargo no les va nada mal. Cofidis, otro equipo también longevo, o Europcar son buenos ejemplos de como perder la licencia UCI Pro Tour y seguir siendo un equipo de primer nivel, sin tener que renunciar a gente joven y con proyección y sin tener que acabar de un plumazo con 19 años de filosofía y tradición.