Supercopa de España 2011: el Barcelona gana 3-2 y conquista el primer título de la temporada
El partido de vuelta de la Supercopa de España nos ha dejado una primera parte esplendida, una segunda mitad menos vistosa pero muy emocionante, y un final deplorable y vergonzoso, con una tangana estilo patio de cárcel de una peli americana. Por mucha tensión que haya en el ambiente, no comprendo que estas figuras acaben en estas, o sí … Hemos creado un monstruo, el Clásico, y me da a mí que esta conducta por parte de todos ya no hay quien la pare.
En fin, al fútbol, que es lo nuestro. El margen que separaba al Real Madrid del Barcelona se ha estrechado, hasta el punto de que el Real Madrid ha vuelto a ser, a ratos, superior a su rival. Sin embargo, no le ha dado para ganar el primer título de la temporada porque los azulgranas se impusieron por 3-2. Leo Messi fue el factor diferencial. Apareció mucho menos que Cristiano Ronaldo, pero la diferencia en efectividad pone por ahora a cada uno en su sitio y lleva la Supercopa a las vitrinas del Barça.
Salió el Real Madrid de nuevo a presionar arriba y a los 2 minutos, Víctor Valdes tuvo que sacar la primera. Al Barça volvió a costarle mucho trabajo sacar la pelota al toque, aunque la primera vez que superó la línea de presión, acabó en gol. Máxima efectivad, la jugada la empieza Messi por la derecha sentando a Coentrao, muy perdido en la posición de lateral, y asistiendo entre líneas a Iniesta, el Barça ganaba 1-0 a los 14 minutos.
El Real Madrid no se desdibujó y tuvo la fortuna de encontrar el empate bastante pronto, tras un saque de esquina que el Barça no pudo despejar, y una segunda jugada que acabó con un centro de Benzema y un gol de Cristiano, o de Sergio Ramos, que no queda muy claro según se vea la toma de un lado a otro. A partir de ahí, se vino arriba el equipo de Mourinho y sobre todo el partido, con dos equipos lanzados y con Valdés y Casillas demostrando ser los mejores porteros del fútbol nacional.
Antes del descanso, llegó un nuevo zarpazo de Leo Messi, que logró el segundo tanto en una pared que tiró con Piqué, en la que la fortuna y un enorme pase de tacón del defensa azulgrana tuvieron mucho que ver. De ahí entramos en una segunda mitad más embarullada y con menos fútbol y en la que también se notó el cansancio. Casillas salvó el 3-1 a disparo de Messi, y a partir de ahí, el Real Madrid ganó la partida a un Barcelona carente de ideas.
Y mientras el Camp Nou aplaudía mientras Cesc se disponía a entrar en el terreno de juego, Benzema cazó otro balón muerto en el área azulgrana, después del enésimo corner mal defendido, y empataba el encuentro. Se abría un partido nuevo, aunque ahí estaba Leo Messi para evitar llegar al tiempo extra, y que tuvieramos que irnos hasta más allá de la una. El argentino abrió el juego a banda y le dio tiempo de llegar hasta al área y rematar el centro de Adriano para desatar la locura local.
Eso ocurrió a sólo 3 minutos del final, y a partir de ahí, el desastre. Marcelo, que ya andaba calentito por una trifulca con Messi, la pagó con Cesc y se excedió en una entrada. Roja justa para el brasileño, roja para Villa y Ozil, y Fernández Borbalán se quedó corto si hubiera disparado todas las que la acción requería, que fueron muchas, sin mencionar a nadie en especial porque ahí dentro pasó de todo.
Una bronca que desmerece una apasionante Supercopa y que nos deja ese regusto amargo a los que nos gusta el fútbol y no toda esta parafernalia que lo contamina todo y que por desgracia lo va a seguir contaminando hasta que explote por algún lado. La violencia se genera en los medios, se traslada al campo, y de ahí a la calle, hasta el día que tengamos que lamentar algo más.