¡Soria existe!, lo grita el Numancia

El club soriano encabeza la 2ª división, liga BBVA, con 54 puntos, después de disputadas 26 jornadas. Tiene al cuarto clasificado, la Real Sociedad a 12 puntos, un importantísmo colchón a estas alturas de la temporada. El ascenso a primera ya no es una utopía y es muy factible que lo consigan. Todo ello con el tercer presupuesto más bajo de la categoría, 4.400.000 euros, sólo supera al Rácing de Ferrol y al Eibar, clubs que, por cierto, también están haciendo una digna temporada.

En esta categoría la importancia de los presupuestos y del dinero es relativo. Clubs con presupuestos altísimos para esta categoría están sufriendo muchísimo para enganchar con el ascenso, cuando no están muy cerca del descenso. Son los casos de Celta (más de 29 millones de presupuesto), Real Sociedad (25 millones), presupuestos exageradísimos para la segunda división, y que de no conseguir el ascenso quedarían en una delicadísima situación económica, más aún de la que ya arrastran. Otros clubs sin manejar estos superpresupuestos también doblan o triplican al del líder Numancia, el Cádiz está cerca de los 15 millones, el Hércules sobrepasa los 11, el Nástic también se maneja sobre esa cifra y el Elche gastará más de 7 millones de euros.

Como se deduce de estos números el éxito en la segunda división sólo lo garantiza el buen trabajo a la hora de fichar y de formar un bloque fuerte y duro, sin hacer locuras con fichajes a precio de oro que, en la mayoría de los casos, no aportan todo lo que cuestan. Aquí todo se iguala y lo que manda es el bloque. Los que se crean favoritos y van de sobrados nunca conseguirán llegar a la meta marcada. Correr, presionar y seguir corriendo es la seña de identidad de la categoría.

Con estas ideas claras y con sentido común el Numancia ha completado una plantilla que está mostrando un nivel sobresaliente. Todos los jugadores rinden a gran altura sin importantes diferencias, del primer al último jugador todos se sienten importantes y útiles. Esto es mérito del entrenador Gonzalo Arkonada, técnico con una larga trayectoria en el País Vasco que llegó a dirigir durante dos meses a la Real Sociedad en 1ª división durante la temporada 2005-06 en sustitución de Amorrortu del que era segundo entrenador. La temporada pasada estuvo en el Burgos de 2ª B y ahora está tocando el cielo con los sorianos.

La plantilla se caracteriza por su experiencia, con jugadores que, en algún caso, son veteranísimos de nuestro fútbol, con muchas temporadas a sus espaldas. Pero no son los típicos jugadores de vuelta de todo que están a ganarse las últimas perrillas de su carrera, son profesionales como la copa de un pino que lo siguen dando todo, de lo contrario no se explicaría la situación del equipo a estas alturas de la temporada. Hombres como Boris, Nagore, Palacios, julio Álverez y Gorka Brit están atravesando por una segunda juventud rindiendo a un gran nivel. A su lado están creciendo algunos jóvenes jugadores de la cantera soriana surgidos al amparo de la Ciudad Deportiva inaugurada en el 2004, jugadores como el defensa Pavón y el medio Mario están haciéndose un sitio en el primer equipo y abriendo el camino a las futuras promesas numantinas.

Con el buen trabajo que está desarrollando el presidente Francisco Rubio y el entrenador Arkonada es muy posible que los sorianos celebren su tercer ascenso a 1ª división, lo que serían todo un hito para una ciudad de poco más de 38.000 habitantes, olvidada por los políticos y que todavía, en estos tiempos, no tiene ninguna autovía que la comunique con el resto de provincias y con unos ferrocarriles de comienzos del siglo pasado. Su C.D.Numancia es el emblema que da a conocer a la ciudad y a la provincia al resto de España.

Pero el milagro no es esta temporada, el milagro se produjo durante la temporada 1995-96, la de ahora sólo es una continuación del trabajo bien hecho a partir de aquel hito. Hasta entonces el equipo numantino, fundado en 1945, deambuló por las categorías inferiores del fútbol español hasta que se obró el milagro. Fue en la Copa del Rey de esa temporada cuando el Numancia se dio a conocer al fútbol español e inicio su despegue hasta la 1ª división que ahora puede recuperar. En esa temporada, después de eliminar al San Sebastián de los Reyes por el valor doblé de los goles marcados en campo contrario, se convirtió en un verdadero matagigantes que acaparó el interés de todos los medios de comunicación y la simpatía de toda España. Eliminó sucesivamente a la Real Sociedad (después de una tanda de veinte penaltis en Anoeta), al Rácing de Santander y al Sporting de Gijón, todos ellos de primera división. El Numancia ya estaba en cuartos de final y el bombo le sonrió con la bola del Barcelona. ¡La qué se montó en Soria!

Aún recordamos la imagen del partido de ida disputado en el viejo «Los Pajaritos». Gradas supletorias ampliaron el limitado aforo del estadio soriano hasta unos 10.000 espectadores que vibraron con el empate, 2-2, ante el Dream Team dirigido por Johan Cruyff. La vuelta disputada en el Nou Camp congregó a 15.000 sorianos, casi la mitad de la población total de la ciudad, que vibraron con el gol de Barbarín que adelantaba a los rojillos y hacía creer en el milagro de eliminar al Barça, sin embargo se impuso la calidad de los culés que acabaron venciendo por 3-1. Jugadores como Etxebarría (portero en aquellas míticas eliminatorias), Raúl (ahora reportero de programas deportivos), Murillo, Pablo, Quique Alonso, Octavio, Serrano, Bedia, Alfonso, Artigas y Barbarín (dirigidos por Lotina, actual técnico del Deportivo) pasaron a la historia del Numancia y son los artífices de la situación actual.

El mérito de los numantinos fue gestionar con éxito esta proeza, tres años después volvía el Barcelona a Soria, esta vez al nuevo estadio de «Los Pajaritos» y en la competición de liga de 1ª división. Otros clubs de ciudades pequeñas también consiguieron llegar hasta la liga de las estrellas como Mérida, Compostela o Extremadura de Almendralejo, sin embargo estas entidades no consiguieron digerir el éxito y acabaron devorados por una mala gestión de ese mismo éxito y ahora o han desaparecido o están en categorías regionales. Este es el otro mérito del Numancia y su gente: siguen ahí y pronto pueden conseguir que las estrellas de la liga visiten de nuevo su ciudad, eso si, no por autovía ni en AVE.

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