20 años sin Magic Johnson, 20 años sin showtime
Tenía 32 años, y después de que los Lakers cayeran derrotados ante los Bulls en la final en la que Michael Jordan consiguió su primer anillo, parecía que su carrera había tocado ya techo, pero nadie pensaba en aquel entonces que Earving Johnson, Magic, iba a dejar el baloncesto. Pero lo dejó, muy a nuestro pesar, y muy al suyo.
Ayer se cumplían 20 años del día que Magic Johnson anunció que era portador del VIH, que tenía sida. Estoy seguro que en aquel momento muchos descubrimos por primera vez esa enfermedad de la que por entonces no mucho se sabía. No en vano, no hacía ni 10 años por aquel entonces de que se había descubierto, y sólo cinco años antes se sabía qué era lo que la provocaba.
De ahí, y en parte, con razón, que muchos jugadores se sintieran reacios a compartir una cancha de baloncesto con Magic Johnson. Y es que aquel 7 de noviembre de 1991, el adiós del base de los Lakers no fue un adiós, sino un hasta luego. Por lo pronto, aquel mismo año y pese a no jugar ningún partido, salió seleccionado para el All Star de 1992 y formó parte del inolvidable Dream Team de Barcelona 92.
Y todavía tendría tiempo de volver a jugar en la NBA con los Lakers, con 36 años. Cuatro años después de que retiraran su camiseta con el ’32’ y que esta colgara junto a los otros nombres ilustres de la plantilla, después de haber sido incluso entrenador del equipo, jugó sus últimos 36 partidos y aún le dio para promediar grandes números.
El rey del showtime, el mejor base de la historia del baloncesto, sigue luchando contra su enfermedad, que sobrelleva bastante bien, y ayudando a que la gente tome medidas para evitarla. Hace 20 años, Magic declaraba que lo que quería en ese momento era vivir el máximo tiempo posible, ayer volvió a repetir lo mismo durante un acto en el que además entregó 1 millón de dólares para que se siga investigando y luchando una cura para el sida.