25 años después, cómo ha cambiado el fútbol
El fútbol es un deporte en el que el Barça juega al estilo inglés, pegando patadones desde la defensa hasta la delantera, en el que un tío puede llamarse el Pichi Alonso y jugar en todo un grande sin cambiarse el mote por «Pichov», en el que los jugadores, aunque reciban patadones, hacen todo lo posible por seguir la jugada sin caer, y en el que incluso un equipo modesto como el Göteborg puede estar a un penalti de la final de la Copa de Europa porque en el fútbol cualquier cosa puede pasar.
¿Realidad o ficción? Así era el fútbol hace 25 años, o al menos así es como lo he podido ver hoy en un clásico como el FC Barcelona – IFK Göteborg, ni más ni menos que una semifinal de la Copa de Europa de la temporada 85/86 en la que el Barça se veía obligado a remontar un 3-0 en contra que se habían llevado en el partido de ida en Suecia. Y remontaron, a patadón limpio con el inglés Terry Venables en el banquillo. Aún quedaban dos años para que Cruyff cambiase la historia del Barça para siempre.
Resulta curioso ver en las semis de la Copa de Europa a un equipo como el Göteborg, que hoy en día no tiene opciones de llegar lejos en ninguna liga modesta, como cualquier club de una liga menor. Sin embargo, fue dos veces campeón de la UEFA en los años 80, y estuvo a un penalti de vencer a todo un Barcelona en las semifinales de la Copa de Europa. ¿Alguien se imagina algo así hoy en día?
Pero lo que más me llama la atención es ver cómo ha cambiado todo en el aspecto de la deportividad. Ver cómo los jugadores recibían patadas de todo tipo y luchaban por seguir en pie. Recuerdo un jugadón de un fideo como el «Lobo» Carrasco (sí señores, el mismo que viste y calza) que tras recibir tres o cuatro tarascadas de varios defensores, consigue darse la vuelta sin caer, arrancar hacia el área rival y dar un pase majestuoso que casi deja a Schuster mano a mano con el portero.
Llama la atención, ¿verdad? Sobre todo cuando vemos cómo en la actualidad los futbolistas han desarrollado un talento descomunal para fingir agresiones, lesiones y desmayos de todo tipo ante el menor contacto. Lo cierto es que es una pena ver cómo hoy en día demasiados jugadores están más preocupados de provocar una falta que de continuar una jugada. Picaresca lo llaman; el fútbol es de pillos justifican; yo lo llamo hacer trampas.
Es increíble cómo cambian las cosas en apenas 25 años. Hay algunas que han cambiado a mejor y que está bien mantener, como las reglas de la cesión y el fuera de juego, o la mayor espectacularidad que tiene el fútbol con respecto a esos años. Pero uno no puede evitar pensar que en el camino hemos dejado algunos valores que se echan de menos cada vez que vemos a un futbolista tirado en el suelo sin que le hayan rozado siquiera. En fin, cosas de la nostalgia.
Por cierto, ¿les suena de algo el chiquillo que sale en una esquina de la imagen?
un comentario
Qué buena la foto con Guardiola! En algunas ligas como la Premier no es extraño que piten a un jugador que se tire, pero en otras es diferente, parece que va en el carácter latino y se aplica no sólo al fútbol!