Adiós Johansson y gracias
Hace 34 años nació en Linkoping, Suecia, Thomas Johansson, puede que el mejor revés a dos manos que haya dado el tenis. Su carrera tuvo de todo, triunfos, derrotas, lesiones, etc. Sin embargo, Johansson será recordado por la solidez de su juego, la serenidad que reinaba en la pista cuando él jugaba y un revés a dos manos simplemente legendario. Hoy esta joya del tenis sueco se retira de la actividad profesional, dejándonos a todos un muy buen sabor de boca.
Johansson sabe lo que es ganar en todas las facetas del tenis: torneos del ATP tour, Grand Slam, Masters, etc. sin duda alguna, el 2002 fue el mejor y el peor año de la historia de su carrera. El inicio de la temporada fue espectacular, ganó dos torneos ATP y Celso con el mejor triunfo de su carrera: el Abierto de Australia. En la final derrotó a Marat Safin en cuatro sets, logrando así llegar a ser séptimo en el ranking ATP, el mejor resultado de su carrera.
Sin embargo, ese mismo año una grave lesión de rodilla le impidió terminar la temporada y le obligó a perderse toda la siguiente. Un año y medio después se reincorporó a las pistas, parecía que no lograría volver a ser el que había sido, que los resultados serían mediocres. Johansson disipó todos los rumores cuando en 2005 se convirtió en el primer sueco en llegar a las semifinales de Wimbledon desde que lo lograra Stefan Edberg en 1993.
Johansson protagonizó legendarios duelos contra tenistas como Kafelnikov o Agassi. Su juego de fondo de pista estaba a la altura de cualquiera y nunca defraudaba. Adiós y gracias.
Vía | Marca