El alemán Michael Ballack deja el fútbol a los 36 años
Perdió un Mundial, el de 2002, perdió la Eurocopa de 2008, y perdió dos Ligas de Campeones, la de 2002 y la de 2008. Ganó 4 ligas, 3 copas y 1 supercopa en Alemania y 1 liga, 3 copas, 1 Carling Cup y 1 supercopa en Inglaterra. Sin embargo, a Michael Ballack siempre se le recordará por lo primero, y siempre le perseguirá esa fama de perdedor y de gafe en las finales de los grandes torneos que no pudo ganar.
A los 36 años, el jugador nacido en Gorlitz anuncia que se retira definitivamente, después de que no haya podido encontrar equipo para esta temporada. Visto lo que hemos visto en estas dos últimas temporadas, las de su regreso al Bayer Leverkusen, lo cierto es que Ballack ya no estaba para ser el referente de una plantilla, sino para ser un jugador de segunda fila.
Así pues, se retira uno de los mejores futbolistas de Alemania, al menos de la historia más reciente de este país. Un jugador que fue clave en el Bayer Leverkusen y el en Bayern Munich principalmente, y también en la selección alemana con la que jugó 98 partidos, octavo en la lista de jugadores con más internacionalidades. También jugó para el Chelsea durante cuatro años, aunque en el equipo inglés creo que nunca llegó a mostrar su mejor nivel.
En esta tendencia del fútbol moderno de catalogar a los centrocampistas en defensivos u ofensivos, en destructores o creadores, sería difícil encuadrar a Ballack en uno de los dos grupos. Si bien era un jugador que normalmente se desenvolvía mejor en la parcela de ataque, no tenía ningún problema en trabajar por el equipo en tareas defensivos, e incluso podía jugar como mediocentro defensivo .
Ballack fue un jugador de mucha talla, de fuerza y con carácter y liderazgo, en definitiva, la típica estampa del futbolista alemán que hoy día ha dejado paso a otro tipo de jugador en la selección, menos frío y más espontáneo. Lo deja porque no tiene ofertas de su país y porque no quiere salir a jugar al extranjero, o porque ninguna oferta le convenció del todo. Lo deja, pero asegura que echará de menos salir a un campo con miles de personas pendiente de él.