Amstel Gold Race 2017: el belga Gilbert gana por cuarta vez esta carrera

Escrito por: Javi 16 abril 2017 2 minutos

Philippe Gilbert volvió a ganar su carrera fetiche, la Amstel Gold Race. Os contamos cómo consiguió el belga su cuarta victoria en esta gran clásica holandesa.

El belga Philippe Gilbert, del equipo también belga Quick Step, ha ganado la Amstel Gold Race de 2017, una de sus carreras fetiche. El ciclista de 34 años sigue demostrando que a estas alturas de la temporada está en un gran momento. Ya lo demostró ganando en La Panne y ganando el Tour de Flandes, y ahora lo ha hecho en esta clásica holandesa.

Una clásica que en este 2017 presentaba una importante novedad. Con salida en Maastricht y llegada en Valkenburg, tras más de 200 kilómetros, más de 30 muros y un centenar de puntos de interés, esta vez la carrera no se iba a decidir en el Cauberg. La intención de la organización era que la lucha por la victoria comenzara antes y no en los últimos 3 kilómetros, como había sucedido en los últimos años, y la verdad es que han conseguido el objetivo, haciendo de esta Amstel la más emocionante de los últimos tiempos.

Si bien, eso sí, no han podido cambiar el desenlace más habitual de los últimos años: la victoria de Gilbert. El belga había dominado el Cauberg a su antojo, ganando tres Amstel Gold Race y hasta un Mundial de ciclismo gracias a sus piernas y su conocimiento de esta cota, pero hoy sería también el mejor sobre el nuevo recorrido, para colocarse con cuatro triunfos a uno ya del rey de esta carrera, el holandés Jan Raas.

La carrera empezó a decidirse a unos 50 kilómetros de meta. Cazada la fuga del día con el dominio de BMC y Movistar, comenzaron los ataques que conformaban el grupo decisivo. Un grupo decisivo en el que no iban a estar los líderes de los equipos BMC y Movistar, Van Avermaet y Valverde, y en el que además de Gilbert se iba a encontrar el polaco Michal Kwiatkowski, ganador en San Remo.

Un ataque del ciclista del Sky en el último muro, a seis de meta, lo dejó sólo junto a Gilbert, y la indecisión del resto del grupo propició que se colaran solos en meta. Kwiatkowski lanzó el sprint a 300 metros y se le hizo muy largo, siendo superado por el ciclista belga que mostraba los cuatro dedos al cruzar la línea de meta. Rojas, quinto, e Izagirre, séptimo, fueron las bazas españolas en una carrera que se le sigue resistiendo a los nuestros.