Andre Villas-Boas, nuevo entrenador del Chelsea
Estamos acostumbrados a que se paguen grandes sumas de dineros por fichar jugadores, pero no a que se hagan tales desembolsos para fichar a un entrenador. Ni siquiera viniendo de Roman Abramovich, un hombre capaz de pagar 60 millones de liras para fichar a Fernando Torres. Esta vez, el magnate ruso ha aflojado la cartera para contratar a un técnico que, curiosamente, ya trabajó para el Chelsea, años atrás.
Andre Villas-Boas, gracias los cuatro títulos conquistados este año con el Oporto (Liga, Copa, Supercopa y Europa League) y al fútbol que ha desplegado su equipo, se ha convertido en el nuevo entrenador del Chelsea, y uno de los más caros de la historia. Y es que, tirando de memoria, no recuerdo si en otras ocasiones se han pagado hasta 15 millones de euros por un entrenador.
Esa es la cifra que ha tenido que pagar el Chelsea para que se pudiera rescindir el contrato que aún unía a Villas-Boas con el Oporto, el equipo en que este jovencísimo entrenador, de sólo 33 años y sin experiencia como futbolista, ha dado el gran salto a la fama. Los paralelismos con Jose Mourinho, uno de sus mentores, son evidentes y por tanto inevitables, aunque el alumno, de momento, gana en precocidad al maestro.
La carrera deportiva de Villas-Boas comienza gracias a una carta que envió a Bobby Robson. A partir de ahí, llamó la atención del preparador británico, que lo envió a las mejores escuelas de su país. Después de curtirse con la selección de las Islas Vírgenes y en las categorías inferiores del Oporto, Villas-Boas pasó a ser ayudante de Mourinho en el Chelsea y en el Inter, donde ayudó al actual técnico del Real Madrid preparando informes de los rivales.
Su oportunidad como entrenador en solitario llegó en el año 2009, en las filas del Academica Coimbra portugués, un modesto club al que salvó del descenso. De ahí pasó al Oporto, y el resto de la historia, está en boca de todos. El talentoso entrenador portugués se convertía en la revelación de Europa. Todos hablaban de su futuro, pero ahora toca pensar en presente, porque en un equipo como el Chelsea, se le van a exigir resultados desde ya y hasta el final de las tres temporadas que ha firmado.
Vía | Mercafutbol