Asier Illarramendi, un fichaje de 32 millones de euros

Si unos días antes de que comenzara el pasado Europeo sub 21 alguien os dice que se van a pagar casi 40 millones de euros por Asier Illarramendi, pues seguramente le diriáis que estaba loco. Pero las vueltas que da la vida, el joven jugador ya ex de la Real Sociedad fue uno de los jugadores más destacados del equipo campeón durante ese torneo, y el Real Madrid, que andaba a la búsqueda de un mediocentro, puso sus ojos en él.

Así es como comenzó a gestarse en la casa blanca la idea de fichar a este jugador, un mediocentro completo, que crea y destruye, que juega bien al pase largo y al toque en corto, que sabe parar el juego cuando hace falta … Un futuro Xabi Alonso, que no tienen muy claro que vaya a renovar, en un chico de 23 años, siguiendo la línea de fichajes que está realizando este año el Real Madrid.

El problema, por muy acertada que sea su contratación, es el precio del jugador. La Real Sociedad se negó a negociar, y está en todo su derecho de hacerlo. Es la única forma que tienen los equipos más modestos de subsistir y de intentar retener a sus mejores jugadores, exigiendo lo máximo, así que el club donostiarra remitió al Real Madrid a la clausula de rescisión, 32 millones más IVA, a sabiendas de que el acuerdo con el jugador no iba a costar mucho.

Porque el Real Madrid es el Real Madrid. Por muy txuri-urdin que fuera el joven jugador de Mutriku desde crío, la llamada a la puerta de un grande siempre, salvo contadas excepciones, es un tren que no se deja pasar. Illarra lo tuvo claro a la hora de hacer las maletas. Se iba de casa, se despedía con lágrimas en los ojos, pero es consciente de que está ante la oportunidad de su vida, y más cuando apenas ha jugado 50 partidos en Primera División.

Una oportunidad, y también una gran exigencia. Su precio, esos 32 millones de euros más el IVA, lo convierten en un jugador que tendrá que rendir desde el principio, sin medias tintas. Porque todos sabemos que en equipos grandes como el Real Madrid no se perdona la juventud o el periodo de adaptación, y menos cuando se hace un esfuerzo económico tan grande. O rindes desde el principio, o no vales. Aunque ojalá que con Illarra tengan la paciencia necesaria que en otros casos no tuvieron.

Casos como el de Nuri Sahin, al que por cierto la llegada de Asier Illaramendi le cierra definitivamente las puertas. El turco todavía pertenece al Real Madrid, que pagó 10 millones por él, pero está claro que tendrá que buscarse el sustento por otro lado. Con el nuevo jugador vasco, con Xabi, con Modric, con Khedira y con Casemiro, fichado este año y que en principio alternará el filial con el primer equipo, la posición está más que cubierta.

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