La bronca de Chris Bosh surtió efecto
Hace algunos días hablamos de cómo Chris Bosh y Jarret Jack se enfadaron tras su derrota humillante ante Atlanta donde encajaron casi 150 puntos. Pues bien, salieron a la palestra, criticaron su manera de defender pasiva y su falta de compromiso y el resultado es un balance de 4-2 en los últimos seis partidos con sólo 98 puntos encajados de media, rebajando los 110 que permitían antes de la derrota en Atlanta.
Tampoco es cuestión de lanzar las campanas al vuelon exageradamente: las 4 victorias incluyen a Washington y Minnesotta: pero también tienen entre sus víctimas a Houston, con un récord positivo pese a las ausencias de T-Mac y de Yao y a Chicago Bulls, rival directo en la batalla por los últimos puestos de los play-offs.
Sin embargo las dos derrotas fueron contra Milwaukee en un mal partido y contra Atlanta de nuevo por 89 a 111, otra paliza. Sin embargo la parte positiva es que el equipo, si quiere, puede aplicar más intensidad atrás y encomendarse menos a necesitar meter 180 puntos para lograr victorias. Con esta racha el equipo se coloca 8º con un récord de 11-15.
Bosh tiene que ver mejoría en el equipo para firmar un nuevo contrato el próximo año, que es la clave para que este proyecto encabezado por Colangelo y por Jay Triano en el aspecto técnico y por Turkoglu, el propio Bosh y Calderón en el deportivo. Sin su pieza clave el equipo canadiense no tiene ninguna esperanza y se volvería a sumir en un proceso de reconstrucción. La talentosa juventud que rodea a Chris Bosh actualmente puede ser un buen acicate, pero es necesario que no sólo sea futuro: debe ser presente también. Si Turkoglu comienza a rendir como debe y no se limita a estallarse el suculento contrato que ha firmado y la defensa sigue elevando al equipo, es posible verlos competir en play-off por avanzar una ronda e ilusionar a Bosh.
Fuente | Raptors.com