Bruce Arena vuelve a la selección de Estados Unidos

La selección de Estados Unidos no lleva buen camino para estar en el Mundial de Rusia 2018. Clasificada para el hexagonal de la CONCACAF del que salen tres plazas directas y una de repesca, la selección norteamericana ha perdido los dos partidos jugados hasta la fecha, 1-2 ante México y un duro 4-0 en su visita a Costa Risca.

Diez años después, Bruce Arena vuelve a la selección de Estados Unidos

Estos dos resultados han sido la gota que ha colmado el vaso de la federación, que ha tomado la decisión de despedir a Jurgen Klinsmann. El alemán, seleccionador desde julio de 2011, y su mayor logro con la selección de Estados Unidos ha sido el de ganar la Copa de Oro de la CONCACAF de 2013. Desde que llegó al puesto no le faltaron detractores, y uno de ellos precisamente será su sustituto: Bruce Arena.

La federación estadounidense ha elegido a un viejo conocido, pues Arena fue seleccionador durante ocho años, entre 1998 y 2006. Con Arena, el equipo norteamericano ganó por dos ocasiones el torneo regional, en el año 2002 y en el año 2005, y llegó a los cuartos de final del Mundial de Corea y Japón de 2002, el mejor resultado de esta selección en un Mundial en la era moderna.

En estos últimos años, Arena, mientras dirigía a los Galaxy en la MLS, se había mostrado como un firme detractor del trabajo de Klinsmann. Aparte de aspectos tácticos, Arena criticaba la «internacionalización» de una selección en la que jugaban futbolistas nacionalizados o con orígenes fuera de los Estados Unidos. Paradójico teniendo en cuenta que el entrenador neoyorquino tiene orígenes italianos.
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Pese a estas críticas que realizó en su momento y que, dado su calado, dieron y dan tanto que hablar, Arena no va a realizar ninguna revolución en lo que a la base de la selección se refiere. Ya ha dejado claro que confiará en todos los jugadores con nacionalidad estadounidense, incluidos los que jueguen fuera de la MLS.

Los primeros retos oficiales de Arena en su regreso a la selección estadounidense llegarán a finales de marzo de 2017. La visita de Honduras y una visita a Panamá son los dos siguientes compromisos de un equipo que no falla a un Mundial desde el año 1990 y que sería toda una sorpresa no verlo en Rusia 2018.

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