Buriram United, el campeón de Tailandia habla español
La crisis económica se nota en deportes como el fútbol en los que el dinero fluía a espuertas y se gastaba y en muchas ocasiones malgastaba casi sin preguntar. Y ya no sólo hablamos de los problemas de impagos típicos de los clubes españoles del fútbol modesto, sino de los problemas que tienen muchos futbolistas en encontrar equipo porque ya no se pagan los sueldos que se pagaban antes.
Esta situación ha obligado a que muchos futbolistas se vayan a otros países, donde se les paga mejor y a veces con menos problemas. Y no a países cercanos, sino a destinos como por ejemplo Tailandia. En este país y formando parte del equipo que ha ganado la liga, el Buriram United, encontramos a nada menos que 7 jugadores españoles, a mando de un entrenador español, Alejandro Menéndez.
Allí, el ex entrenador del Celta de Vigo o el Racing de Santander se ha llevado a jugadores conocidos para los que sigan especialmente la Segunda División. Por ejemplo, Carmelo, delantero canario al que hemos visto jugar con el Sporting de Gijón en los últimos, incluso en Primera División, y que con 23 goles es el máximo goleador de la liga tailandesa, a la que todavía le resta una jornada por terminar.
Osmar, defensa y ex-jugador del Racing de Santander, es otro de los españoles que pululan por este equipo amén de Ernesto, defensa salido de la cantera del Sporting, y el delantero Jesús Berrocal, que defendió recientemente la camiseta del Recreativo. Y del Xerez CD salieron tres de una tacada en dirección a Tailandia, el delantero Patiño, que llegó en enero, más Bruno Herrero y Manu Redondo que llegaron cuando finalizó la temporada en España.
El emigrar a otros países como Tailandia tal y como han hecho estos siete futbolistas es cada vez más un recurso habitual entre los futbolistas españoles en paro. Hablamos de paises como Grecia, Rumanía, Polonia, Austria, y ya más extraños, Moldavia, Hong Kong, Nueva Zelanda, Azerbaiyán o Kazajstán, e incluso Bolivia, a los que supone toda una aventura viajar, vivir en ellos y adaptarse a sus costumbres. Pero todo sea con tal de seguir viviendo del fútbol.