La carrera de Tracy McGrady toma rumbo a China
Goodbye NBA, hello China. Así títula Tracy MaGrady en su web personal (T-Mac.com) una carta en la que anuncia oficialmente que se marcha al país asiático para seguir jugando al baloncesto. Esta gran estrella de la NBA, evidentemente ya muy venido a menos, no ha encontrado ningún equipo en la liga estadounidense y por eso se ha visto obligado a emigrar, para convertirse en el centro de todas las miradas de la liga china.
McGrady, con 33 años y muy lastrado por las lesiones que casi truncan su carrera deportiva hace algunos años, había conseguido hueco en los últimos años en los Detroit Pistons y en los Atlanta Hawks. Por contratos de poca monta (1’3 millones de dólares el último año) y con un papel nada importante en ninguno de los dos equipos. Pero este año, parece que ya nadie confía en el bueno de T-Mac.
Llegó a la NBA sin pasar por la Universidad, muy joven, pero sobradamente preparado para convertirse en uno de los jugadores más destacados y con más admiradores de los primeros años del siglo XXI. Sin embargo, las lesiones y ese mal fario que le persigue en la post temporada lo terminaron por convertir en esa especie de juguete roto que es hoy, ese jugador que promedió más de 20 puntos durante 8 temporadas, y que ahora nadie quiere.
Siguiendo el ejemplo de Stephon Marbury, que este curso ganaba la liga china con los Beijing Ducks, MacGrady jugará con los Qingdao DoubleStar Eagles. Aparte de por su status, en China seguro que lo reciben con mucho cariño, ya que no olvidarán al que fue el gran socio del gigante Yao Ming, cuando a los Rockets se les tenía como candidatos a conseguir el anillo de campeón de la NBA gracias a esta pareja.
Vía | T-Mac