El Caso Armstrong se cierra con la sanción a Johan Bruyneel

En julio de 2012, la USADA, la agencia anti dopaje de los Estados Unidos, comenzó a investigar de forma seria a Lance Armstrong. Con motivo de esa investigación, el mito del ciclista tejano caía definitivamente, al descubrirse que para ganar el Tour de Francia en siete ocasiones se había valido del dopaje, montando un red que se podría calificar como de ciencia ficción.

El Caso Armstrong salió adelante gracias a la colaboración, por así decirlo, de una serie de ciclistas, algunos de ellos retirados y otros en activo, que con sus declaraciones acusaron y destaparon los trapicheos del ciclista tejano. Aquellos que declararon, al estar también implicados en el asunto, fueron sancionados, aunque con castigos leves por aquello de haber colaborado con la justicia.

Pero todavía faltaba por ver qué pasaba con otros implicados en este gran caso, como por ejemplo Johan Bruyneel, el que fuera director de Armstrong en los Tours que éste ganó, o como por ejemplo los médicos cuyos nombres se vieron salpicados, al ser señalados por otros ciclistas como suministradores de sustancias dopantes. Estas personas no han escapado a las garras de la USADA.

El ex ciclista belga, director de la formación de Armstrong y de equipos como Astana o Radioshack posteriormente, no podrá ejercer como tal hasta pasados 10 años, por promover el uso de sustancias dopantes entre sus corredores y lucrarse por ello. Su inhabilitación comienza a contarse desde julio de 2012, así que será en junio de 2022 para cuando termine su castigo, cuando ya tenga 58 años.

Los médicos españoles Pepé Martí, conocido en el entorno Armstrong como «El Correo», y Pedro Celaya han sido sancionados con 8 años, al confirmarse que en algún momento fueron suministradores de las sustancias dopantes. Ninguno de los dos podrá trabajar con deportistas hasta el año 2020, aunque han escapado mejor que Ferrari o que Del Moral, pues éstos fueron sancionados de por vida.

Las sanciones que ha dictado la USADA son de ámbito nacional, luego sólo afectan a la región de los Estados Unidos. Sin embargo, la Agencia Mundial Antidopaje hará extensibles estas sanciones a todo el mundo, de forma automática. Si algún deportista tiene contactos con Bruyneel o con los médicos, corre el riesgo de que sea también sancionado.

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