El CD Ourense gana la Copa Federación 2014
El fútbol modesto en España pasa por uno de sus peores momentos, con buena parte de los equipos acumulando deudas a las que no pueden hacer frente, y con el resto al día, buscando debajo de las piedras los euros necesarios para poder subsistir. Por eso, ahora la Copa Federación, esa especie de Copa del Rey para los equipos de Segunda B y Tercera División, se ha convertido en un torneo muy a tener en cuenta.
Y es que, si se pasa la primera ronda, que es de eliminatorias entre equipos según la región, a partir de ir pasando eliminatorias a nivel nacional se empiezan a conseguir ingresos. Ingresos que, aunque sean una pequeña cantidad, en las cajas vacías de los pequeños clubes saben a mucho. De ahí que, este año 2014, hemos tenido en la final a dos equipos de cierto renombre, el Ourense y el Guadalajara, que sin irnos muy lejos el año pasado estaba en Segunda División.
La ida, disputada en tierras manchegas, finalizó con un marcador de 2-1 para el equipo local. Para la vuelta, en O Couto, el Ourense se preparaba como si de una batalla de guerra se tratase. Y es que conseguir darle la vuelta a ese tanteo suponía no sólo ganar este trofeo de la RFEF, sino también una pequeña inyección económica que, en honor a la verdad, este equipo necesita.
Los dos goles de Javi Hernández sirvieron para que el Ourense lograra la victoria por 2-0, suficiente para quedarse con la Copa y, sobre todo, con los 90 mil euros de premio. Dinero que vendrá a paliar los problemas de pago que sufren los jugadores de este equipo de Segunda B, a los que se les adeudaban ya cinco nóminas y que, desde hace una semana, estaban recaudando fondos para ayudar a también al resto de personal del club, que tampoco cobra.
La victoria del Ourense en la Copa Federación, segunda victoria pues ya la ganó en el año 2008, y el premio económico no salvarán al Ourense del todo. Este dinero, repetimos 90 mil euros, es pan para hoy, pero no garantiza nada mañana. Así pues, los jugadores, plantilla y resto de trabajadores, junto con la afición, deben seguir luchando por la supervivencia de este club sexagenario, que como otros muchos clubes, no está en las mejores manos.