Los Celtics elegirán al número uno del draft de 2017
Esta pasada madrugada se celebró el sorteo del draft de la NBA de 2017, es decir, el orden en el que van a elegir los 14 equipos no clasificados a los playoffs. Normalmente, el número uno del draft, la posibilidad de elegir al jugador más prometedor de la última generación (siempre y cuando se acierte en ello) recae sobre el equipo que peor balance tiene durante la temporada, por aquello de que por ser el peor es el que más porcentaje de posibilidades tiene. Sin embargo, este año elegirán en el número uno el que ha sido uno de los mejores equipos de la temporada, los Boston Celtics.
¿Por qué?, te preguntarás …
La respuesta en realidad es bien sencilla, aunque para encontrarla hay que remontarse al verano de 2013 y por eso algunos no la recordarán. En aquel entonces, los Nets, tras su primera temporada en Brooklyn y tras caer en la primera ronda de los playoffs, querían dar un salto de calidad a su plantilla con la contratación de más All Stars, dado que el nuevo dueño de la franquicia no estaba por entonces por la labor de reparar en gastos.
Los elegidos fueron Paul Pierce y Kevin Garnett, ambos entonces en los Boston Celtics en un traspaso que desmantelaba definitivamente la franquicia verde. Así, mientras los Nets completaban un quinteto de lujo, Boston recibía una serie de jugadores de relleno (de los cuales hoy ninguno sigue) y la primera ronda del draft del por entonces lejano 2017, una ronda de draft de un equipo que, por entonces, se veía ganador para estas fechas.
El resto de la historia ya es más reciente y por tanto más fácil de recordar. Mientras la reconstrucción de los Celtics fue viento en popa, el proyecto estrella de los Nets se desmoronó más rápido de lo que empezó. Así llegamos a este 2017 en el que los Celtics han sido el mejor equipo en el Este en la temporada regular y los Nets el peor de toda la NBA. Celtics, de rebote, se presentaba con un 25% de probabilidades de escoger al número uno del draft de 2017 y la suerte le sonrió en un sorteo que no ha gustado mucho al resto de los managers de la NBA.
Fultz, el más que posible número uno
Esta circunstancia, lógicamente, no es nada común a lo largo de la historia de la NBA aunque tiene un precedente anterior. Fue en el año 1982, cuando todavía una moneada al aire decidía cuál de los peores equipos de cada Conferencia elegía en primer lugar. Entonces, la moneda cayó del lado de los Lakers, que pese a ser primeros estaban ahí gracias a un traspaso de 1980 con los Cleveland Cavaliers, en la que se considera una de las peores jugadas en los despachos del equipo de Ohio.
Gracias a esa acción, los Lakers añadirían a su roster a James Worthy y vivirían los años del Showtime. Ahora, en 2017, los Celtics añadirán con casi toda seguridad a su plantilla a Markelle Fultz. El jugador de la Universidad de Washington, un combo guard que a finales de mayo cumplirá los 19 años, es el gran favorito según todos los expertos para hacerse con el número uno de este draft de 2017.
En segundo lugar elegirán Los Angeles Lakers, que seguramente irán por Lonzo Ball, un base nacido en California y que ya ha declarado en varias ocasiones su amor por el equipo de su tierra. El resto del orden de elección en las primeras posiciones de este draft sería Sixers, Suns, Kings, Magic, Wolves y Knicks, que seguramente elegirán a jugadores como Fox, Jackson o Tatum.
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