Copa del Rey 2012-2013: Real Madrid y Barcelona empatan a 1 en el Bernabeu
Empate a 1. Ese fue el marcador del primer Clásico de 2013, el primer partido entre Real Madrid y Barcelona, correspondiente a la ida de las semifinales de la Copa del Rey. Aunque hubo menos goles de lo que últimamente nos habían acostumbrado estos dos equipos, el espectáculo estuvo a la altura en un partido que tuvo momentos alocados, de ida y vuelta, y en el que hubo muchas ocasiones por cada bando.
Los dos goles llegaron en la segunda mitad, tras unos primeros 45 minutos sin goles pero no sin ocasiones. Tanto Madrid como Barcelona tuvo opciones, si bien la sensación durante la primera mitad fue que el Real Madrid estaba mejor, mucho más cómodo en esa batalla de idas y venidas. El Barça en cambio, perdía rápido la pelota, y tampoco se animaba a atacar con muchos efectivos, conscientes de que las contras del Real Madrid podrían resultar letales. Y aun así, a los puntos ganaron los azulgranas.
La primera ocasión la resolvió Pinto, salvando un disparo de Cristiano Ronaldo, en la única falta que hizo el Barcelona en la primera mitad, a los 2 minutos. Antes de que el Real Madrid volviera a disparar a portería, por medio de Benzema a los 27 minutos, el larguero repelía una falta de Xavi y Varane salvaba bajo palos un gol cantado, después de un regalo de Carvalho. Y esas fueron las jugadas más claras para cada equipo, en cuanto a remates, porque llegadas hubo bastantes y no acabaron en remate gracias a los defensas centrales de cada equipo.
En la segunda mitad sí que estuvo mucho mejor el Barcelona, con una versión más parecida a lo que suele ser el equipo azulgrana. Y todo gracias al gol de Cesc tras un doble fallo de Callejón. El delantero madridista, haciendo de defensa, primero despejó flojito y luego no volvió, entregando la pelota al rival y habilitando la posición de Fábregas, que sólo ante Diego López no perdonó. Sólo habían pasado cinco minutos de la segunda parte.
A partir de aquí, el Barcelona encontró mucho más fácil el camino a la portería blanca, y prácticamente perdonó a su rival. Cesc, que se dormió lo justo para que Varane le arrebatara la pelota, Pedro, que la envió fuera con Diego López ya batido, y Jordi Alba, cuyo disparo lo desvió el nuevo meta madridista, tuvieron la oportunidad de haber puesto a su equipo con un 0-2 que hubiera supuesto un duro varapalo para los de Mourinho, y un duro reto de cara al partido de vuelta.
El que perdona la paga, y el Barça lo pagó encajando el gol del empate. Lo marcó el mejor del partido, Rafael Varane, con un cabezazo impecable por encima de Piqué tras una segunda jugada en un saque de esquina. El francés no sólo salvaba un gol bajo palos y evitaba que Cesc marcase otro a placer, sino que igualaba la contienda por lo que es merecedor de todos los halagos y de todos los titulares que vais a leer sobre él durante los próximos días.
Tras el 1-1, que llegó a 10 minutos para el final, el Barça decidió mantener la pelota y evitar así un último arreón del Madrid. En definitiva, aguantar un resultado que en principio es favorable a los azulgranas de cara al partido de vuelta que se jugará el día 27 de febrero en el Camp Nou. Un nuevo Clásico al que le pedimos, como mínimo, que sea igual de animado y tan cargado de ocasiones como el de hoy.