Copa del Rey 2013-2014: el Barcelona gana a la Real con polémica y suerte
Lo que pueden cambiar las cosas en un minuto. Se puede pasar de contar con un penalty a favor y con la expulsión de un rival, a verse con un gol en contra y con un jugador de menos. Eso es lo que le ocurrió a la Real Sociedad, que en ver como no se le pitaba un penalty de Mascherano, a encajar un gol de Busquets y que Íñigo fuera expulsado por protestar, apenas tardó un minuto.
Para colmo de males, el equipo donostiarra se metió el gol en propia puerta más surrealista de los últimos tiempos. Tras un disparo al palo de Alexis Sánchez, a Elustondo se le olvidó una regla básica para cualquier jugador defensivo, que no hay que despejar para el centro. Lo hizo, estrelló la pelota sobre el cuerpo de Zubicaray, y de ahí al fondo de la red.
Así, con polémica y con una buena dosis de fortuna, el Barcelona ganó por 2-0 en la ida de las semifinales de la Copa del Rey. Un partido que, dicho sea de paso, apenas levantó entusiasmo, como se refleja en el hecho de que ni siquiera había 40 mil personas en las gradas del Camp Nou. Y estamos hablando de una semifinal por un título. Esta es la liga, y la Copa, que algunos quieren.
Hasta el fatídico minuto 44 para la Real, lo justo es decir que el Barcelona dominaba completamente el encuentro, que ponía las ocasiones y que sólo Zubicaray evitaba que el marcador no se moviera del 0-0. Eso sí, con el planteamiento de Arrasate sostenido por su portero, Carlos Vela traía de cabeza a la defensa azulgrana, cargándolos de tarjetas y haciendo que Pinto saliese del descanso entre ovaciones.
Pero llegó el gol de Busquets, la expulsión de Íñigo Martínez, y a la Real Sociedad no le quedó nada más que aguantar e intentar llegar a Anoeta con el menor castigo posible. Al final, consiguió que sólo fuera un 2-0 en contra, por culpa de ese autogol, gracias a Zubicaray que siguió en buena lid, y gracias a que este Barça de Martino parece en muchos momentos inofensivo, sobre todo con el tanteo a favor.
Así que con este marcador, y la victoria por 3-0 del Real Madrid ante el Atlético de Madrid, se huele otra final de Copa del Rey entre Barcelona y Real Madrid. Dentro de una semana sabremos si el conjunto colchonero o el conjunto donostiarra son capaces de evitar que se reviva una nueva edición del Clásico en pos del título copero. Que, al fin y al cabo, es la Copa, y la liga, que algunos quieren.