Copa del Rey 2014-2015: Barcelona y Espanyol toman ventaja en la ida

Quien le iba a decir al Villarreal que, con lo bien que empezó la segunda parte, iba a terminar casi despidiéndose de la posibilidad de jugar la final de la Copa del Rey. Apenas 2 minutos después de que se reanudara el juego, Manu Trigueros lograba el gol del empate a 1, un disparo lejano que se tragaba ter Stegen, pero la alegría le duraba bien poco al equipo castellonense.

El gol de Trigueros igualaba un partido en el que mandaba el Barcelona con un gol del argentino Leo Messi, servido en bandeja por el uruguayo Luis Suárez, casi al final de la primera mitad. Pero como decimos, la alegría duró poco para los groguets, pues prácticamente en la siguiente jugada Andrés Iniesta volvía a poner por delante al Barcelona, finalizando una jugada algo enrevesada.

Asenjo paró un penalty que mantiene al Villarreal con esperanzas

A balón parado, en un saque de esquina, el central Gerard Piqué hacía el tercero y, al ritmo que jugaba el Barcelona, parecía que el cuarto era cuestión de tiempo. Tuvo su gran oportunidad en un penalty que no lanzó Messi, sino Neymar, pero el brasileño se encontró con una gran respuesta de Sergio Asenjo. Así pues, 3-1, resultado amplio pero que podría haber sido peor para el Villarreal, y décima victoria seguida para los de Luis Enrique.

En la otra semifinal, Athletic de Bilbao – Espanyol, es el equipo de Barcelona el que toma ventaja por el valor doble de los goles fuera de casa, tras el 1-1 que ha registrado el marcador. Fue un partido intenso aunque con poco fútbol, ya que los dos equipos ejercieron una fuerte presión y no dejaron en ningún momento jugar a su rival, por lo que las imprecisiones y los balones largos fueron protagonistas.

El Athletic está obligado a marcar en la vuelta tras el gol del Espanyol en San Mamés

En una rápida y vertical contra, finalizada con una perfecta vaselina por Aduriz, llegó el primer tanto del partido, que ponía al Athletic en ventaja a los 10 minutos. Los minutos pasaban y el equipo de Valverde no sufría, pero el Espanyol iba a aprovechar al máximo su primera ocasión. Pasada la media hora de partido, Aurtenetxe despejaba mal y Víctor Sánchez aprovechaba el regalo para enviar un obús a la escuadra.

En la segunda mitad, el Athletic fue capaz de echar la pelota al césped y a mantener algo más la posesión, pero de nada le sirvió. Tampoco los cambios de Valverde, claramente ofensivos. Más bien al contrario, fue el Espanyol el que tuvo las ocasiones más claras estrellando dos balones sobre la madera, uno tras un centro chut de Sergio García y otro tras un remate de cabeza de Víctor Alvárez.

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