Del rojo al azul en menos de segundo

Los seguidores del Liverpool estaban pensando en el minuto 93 y pico que con 1-0 tenían bastante bien encarrilada la eliminatoria de semifinales de la Champions ante el Chelsea. Tendrían que ir a Stamford Bridge sí, pero sabían que vencerles por dos goles de diferencia es muy complicado. Medio pie ya estaba en la final de Moscú. Y aún se lamentaban del gol que tuvo Torres hace nada para poner el 2-0.

Por su parte los aficionados del Chelsea en el minuto 93 y pico se estaban lamentando otra vez de su mala sombra en la Champions, de nuevo el Liverpool los tenía contra la cuerdas, y a pesar de tener que jugar la vuelta en su estadio sabían que derrotar por dos goles de diferencia a los reds es muy, pero que muy complicado. Otro año sin Champions. Y menos mal que Cech paró el disparo de Torres que supondría el 2-0.

Cuando el árbitro pitó el final en el minuto 94, los seguidores del Liverpool seguían cantando el «You’ll never walk alone» de costumbre pero en su interior sabían que el 1-1 les pone muy cuesta arriba la eliminatoria, el Chelsea es practicamente invencible en su estadio y allí tienen que ganar para continuar adelante, o empatar a dos goles por lo menos, lo que significaría un partido demasiado abierto para lo que acostumbran estos dos equipos.

En la zona de los seguidores azules saben que ese empate les pone con un pie en la final, ¡al fin! gritan, la final ahora si es posible. Son conocedores de la fortaleza inexpugnable que es su estadio para los rivales, no recuerdan cuando fue la última vez que se vieron superados en su casa.

Así cambia el panaroma el gol postrero en propia puerta de Riise. Un gol con el que se encontraron los londinenses cuando ya no lo buscaban. El noruego pudo mandar el balón a cualquier parte de Anfield Road y, sin embargo, lo colocó en la escuadra de un incrédulo Reina. Los del Chelsea casi no se lo creían. Son las cosas del fútbol, que últimamente nos está deparando unos finales de partidos totalmente inesperados y locos: el Liverpool vs Arsenal de cuartos de final de la Champions con tres goles en los minutos finales, la increíble remontada del Bayern de Munich el Getafe en cinco minutos y ahora este inesperado gol que cambia el panorama del rojo al azul en menos de un segundo.

Sinceramente creo que lo más justo de un partido trabado y con poco fútbol era la victoria mínima del Liverpool, tuvo las mejores ocasiones y jugó mejor que su adversario, pero todos sabemos que este deporte que nos apasiona puede ser todo menos justo. Eso si, nos espera un partido de vuelta apasionante.

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