Diez años de Pau Gasol en la NBA

Andres Montes lo titulaba «La llegada de E.T. a Memphis» mientras Antoni Daimiel tomaba nota de la hora de un momento histórico, «3 menos 20 de la mañana». Stromile Swift, después de perder un balón, dejaba su sitio a un joven blanquito, muy alto pero también muy delgado y aparentemeente frágil. Ese joven era Pau Gasol y por entonces gastaba sólo 21 años.

Con el 16 a la espalda, Gasol debutaba en la NBA aquel 1 de noviembre del año 2001, 15 años más tarde que el único español que había jugado hasta entonces en la mejor liga del mundo, Fernando Martín, y en un partido entre los Detroit Pistons y los Memphis Grizzlies, que era su equipo. Y es que, a pesar de que Pau había sido drafteado en el número 3 por los Atlanta Hawks, en una posición a la que hasta entonces nunca había llegado un jugador no formado en la universidad, prefirieron cambiarlo por Sharif Abdur-Rahim. Un error de esos que queda para el recuerdo.

Nada más saltar a cancha, Gasol sumó su primer rebote en la NBA aunque aquel partido, si obviamos lo que supone el estreno en la NBA, realmente fue para olvidar porque no fue nada bueno. Esa fue la última noche en la que los Hawks pensaron que habían acertado con el cambio, porque aquella noche fue simplemente un espejismo comparado con todo lo que vendría después.

Aquel chico delgado y blanquito, de largos brazos y largas piernas, tardó dos partidos más en convertirse en titular y comenzar a ser el jugador franquicia del equipo. Ya era un ídolo desde su llegada a Memphis, que confiaron mucho en la perla española, pero luego demostró ser el ídolo dentro de la cancha, el líder por encima de todos. Rookie del año incontestable con 17’6 puntos, 8’9 rebotes, 2’7 asistencias y 2’1 tapones de media por partido.

Diez años después, me sigo sorprendiendo cada vez que oigo críticas a Pau Gasol y lo poco que se valora lo que consiguió el jugador español no ya en su carrera en la NBA y en la selección, sino precisamente en aquel primer año, algo que todavía no ha igualado ningún jugador no estadounidense. Y todo comenzó hace 10 años, con un partido en el que sumó 4 puntos, 4 rebotes y 4 pérdidas. Quién lo diría, ¿no? Pues él sí lo tenía claro.

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