Dobles méritos
Anabel Medina y Vivi Ruano han hecho méritos por partida doble en esta edición de Roland Garros: llegar a la final por segundo año consecutivo y hacerlo después de haber vencido en semifinales a la mejor pareja del mundo. Deberíamos tenerlas más en cuenta.
Liezel Huber y Cara Black no han podido doblegar a la pareja española que ha estado inconmensurable en la pista número 1 del complejo tenístico de Roland Garros. Un marcador global de 7-5, 5-7 y 6-2 deja perfectamente claro que el encuentro estuvo muy disputado, pero con un final bastante cómodo para Anabel y Vivi.
El partido comenzó a un ritmo muy alto, pero con las españolas a la altura de las circunstancias. A pesar de ser tenistas experimentadas, la pareja que actualmente ocupa el número 1 del ranking mundial, obvió que Anabel y Vivi son las vigentes campeonas y se permitieron el lujo de salir bastante confiadas.
El segundo set fue otra historia. Huber y Black reaccionaron y se dieron cuenta del rival al que verdaderamente se enfrentaban. Desplegaron su mejor tenis y se llevaron la segunda manga por el mismo resultado que perdieron la primera.
El empate a un set hacia imaginar un final de partido agónico. Sin embargo, la calidad en el juego de Black y Huber menguó y las españolas lo aprovecharon al máximo. Sin fisuras, Anabel y Vivi lograron un pase a la final que sabe a victoria. No todos los días se vence a la mejor pareja del mundo.