Dos medallas para Jessica Vall en los Europeos de piscina corta de 2017

El Royal Arena de Copenhague acogió, entre el 13 y el 17 de diciembre, el Europeo de natación en piscina corta. En la delegación española se echaba en falta el nombre de Mireia Belmonte, pues no se sentía completamente preparada para afrontar esta cita, pero pese a esta importante ausencia no se han venido de vacío.

Todo gracias a Jessica Vall. Sin Mireia Belmonte, la nadadora de Barcelona de 29 años era la primera y prácticamente única esperanza de la natación española en estos campeonatos, con un palmarés con medallas en Campeonatos del Mundo y de Europa en piscina larga. A ese palmarés hay que sumar las dos medallas en piscina corta que ha conseguido en estos Europeos de Copenhague.

La primera medalla que se colgó la española fue el bronce en la distancia de 100 metros de su especialidad, la braza. Vall acabó por detrás de la lituana Ruta Meilutyte, una de los nombres en mayúsculas de la natación actual, y de la finlandesa Jenna Laukkanen, consiguiendo pulverizar una vez más el récord de España de la distancia, bajando de los 65 segundos.

La segunda medalla para Vall fue de oro en una distancia que se le da mucho mejor, los 200 metros braza. Igual que en la anterior final, la catalana mejoró su propio récord nacional, parando el reloj 2:18’41, y con eso le valió para batir en la piscina a la danesa Rikke Moller Pedersen, la gran esperanza local para conseguir una medalla de oro, y a la belga Fanny Lecluys.

Así las cosas, España acabó en el puesto número once de un medallero que acabó encabezando Rusia, como el país que más medallas ha conseguido, 18, y el que más oros también, 9. Por supuesto, la gran protagonista de estos Europeos ha sido la húngara Katinka Hosszu, con seis oros. En categoría masculina, destacar la actuación de los rusos Kolesnikov, con cuatro oros, y Morozov, con tres oros.

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