Las dudas sobre Djokovic y Murray para el 2018
Los dos miembros del denominado ‘Big Four’ del deporte blanco que no estuvieron a la altura de las circunstancias en el 2017 fueron Novak Djokovic y Andy Murray, ganadores entre ambos de 15 títulos de Grand Slam.
La crítica especializada espera con ansiedad ver el regreso de estas dos importantísimas figuras, en especial para poder vislumbrar una mayor pelea en los grandes torneos y desafiar la autoritaria presentación de Roger Federer y Rafa Nadal.
Saltando directamente a una de las narrativas más preocupantes desde una perspectiva británica: ¿ya hemos visto lo mejor de Andy Murray? El escocés llegó a la cima del ranking en 2016, pero sufrió una ominosa caída y, con la cadera en problemas, hay dudas sobre si podrá volver a subir la cuesta.
Murray decidió no someterse a una cirugía después de retirarse de Wimbledon, pero hay serios temores de que nunca superará el problema de cadera que lo ha atormentado durante los últimos seis meses. Ya a sus 30 años, el tiempo se está agotando para que Murray vuelva a su mejor nivel y 2018 nos proporcionará una indicación más clara de si el tres veces ganador de un Grand Slam volverá alguna vez a tener opciones en los Majors.
Aunque generalmente se acepta que los problemas de Murray son físicos, ha habido un ataque a Djokovic que sus problemas son puramente mentales. John McEnroe lo comparó con Tiger Woods y sugirió que podría «despistarse», mientras que el canadiense Greg Rusedski ha sido otro de los expertos en cuestionar su estado mental. La base de los cargos es que su situación fue tan repentina, desde que celebrara los cuatro Grand Slams, y algunos han sugerido que será el ganador de 12 Majors quien tendrá más dificultades para regresar a la cima incluso más que Murray.
Después de un descanso de seis meses para resolver un problema en el codo que lo había estado plagando en lo que fue un período decepcionante, el de Belgrado está completamente libre de problemas de lesiones y está ansioso de empezar la nueva temporada. Entonces, ¿superará la barrera mental que algunos espectadores le asignaron? ¿O no existe en absoluto? Lo veremos dentro de poco.
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