Entrevista a Sergio Rodríguez, base canario de Portland Trail Blazers
El canario Sergio Rodríguez ya ha finalizado la temporada NBA después de que su equipo, los Portland Trail Blazers, se clasificaran en el 10º puesto de la durísima Conferencia Oeste, con un balance de 41 victorias y 41 derrotas, que no fue suficiente para conseguir una plaza en playoffs.
En general, la temporada de Sergio se puede calificar como muy pobre, ya que el español no ha contado con la confianza de su entrenador, que le ha dado muy pocos minutos de juego en los que es prácticamente imposible demostrar nada.. El canario empezó jugando minutos para poco después ir perdiendo peso en la rotación de Portland y llegar incluso a encadenar una racha de 7 partidos sin jugar ni un sólo minuto, hecho que motivó la aparición de iniciativas como Free Sergio que pedían más participación para el canario.
Las estadísticas de Sergio son acordes a lo poco que ha jugado. Con una media de algo más de 8 minutos por partido, debida en gran medida a los partidos que jugó en la primera fase de la temporada, ya que en la segunda mitad ha jugado poco más de 3 minutos por partido, ha promediado 2,5 y 1,7 asistencias en los partidos que ha jugado. Sergio es un jugador querido en Portland, pero necesita jugar y tendrá que plantearse si Porland es el lugar adecuado. La más que probable llegada de Rudy en próximo año le animaría, pero incluso le puede perjudicar al haber otro pequeño en la rotación.
En la entrevista, Sergio analiza su temporada, la posibilidad de salir de Portland y sus posibilidades de ir a los Juegos Olímpicos con España, ya que ha jugado muy poco esta temporada y el puesto de base está muy disputado con Calderón, Cabezas, Raúl López o incluso la posible convocatoria de Ricky Rubio con la selección absoluta.
Lo primero, ¿cómo se encuentra de ánimo?
Bien. Me ayuda mi carácter: soy bastante alegre e intento mirar el lado positivo de todo. Ha sido un año difícil pero he aprendido mucho y he madurado.
¿No lo considera perdido?
Para nada. No es el año que me hubiera gustado tener, pero hay que sacar lo positivo y pensar que todo lo que pasa es para mejor. Esto me ayudará en el futuro.
¿Pensaba que el segundo año podría ser peor que el de novato?
Ha sido duro, pero no peor ni más duro que el de novato. Ha habido diferentes circunstancias. Nos hemos convertido en un equipo ganador y lo normal es que estuviéramos en playoffs, no ha habido lesiones, mi adaptación ha ido mejor, estoy contento en la ciudad, con los compañeros…
Vamos, que lo único es que no juega, que es lo importante.
Sí, lo único es que no he jugado lo que me habría gustado.
¿Y si el próximo año es igual?
Cada cosa tiene su momento. Tengo 21 años y estos dos han sido de adaptación. El año que viene me costaría mucho aguantarlo.
Su jefe, Kevin Pritchard, pone de ejemplo a Outlaw, que esperó cinco años para empezar a jugar.
Mi carrera ha sido muy rápida. Estoy acostumbrado a hacerlo todo rápido y siempre tengo prisa por llegar y hacerlo lo mejor posible. También porque puedo y me veo en condiciones de hacerlo. La carrera de Outlaw ha sido distinta. Quién sabe si al final serán parecidas, pero tampoco es mi idea.
¿Qué le pide a Portland para el próximo año?
Le pido lo que le pedí este año y lo que le pedí antes: continuidad y confianza. Con confianza se juega mejor, más tranquilo. Y con continuidad te da tiempo para cometer errores y corregirlos. A mí me apetece estar muchos años en Portland, pero lo primero es mi carrera y mi evolución. Si no están dispuestos o creen que no es lo mejor para el equipo habrá que buscar otras soluciones.
Como pedir el traspaso.
No hemos pedido el traspaso. Sé que varios equipos preguntaron por mí y Portland dijo que no. Yo me quedo con que Portland me quiere y lo ha demostrado. En el futuro se verá lo que pasa.
¿Y sólo se plantea la opción de seguir en Portland?
No. Yo tomé la decisión de venir a jugar a la NBA porque era mi sueño y ojalá sea en Portland, pero si no se verán otras soluciones.
Debe de ser duro que digan que tiene futuro, pero a la hora de la verdad le den tres minutos.
Da rabia. Me gustaría jugar más porque siento que podría hacerlo y ayudar al equipo, pero no debo mirar atrás. Hay que seguir trabajando, que es lo que he hecho y lo que está en mis manos.
Pritchard es su principal valedor. Creo que hasta le manda mensajes de ánimo al móvil.
Tengo una relación fluida con él y hablamos mucho. Siempre ha demostrado que cree en mí.
¿Y el entrenador también?
Con él tengo una relación profesional y correcta. También me he sentado varias veces a hablar.
¿Qué le dijo cuando le tuvo siete partidos sin jugar?
Me comentó que lo estaba haciendo bien, pero que después de tantos partidos se había dado cuenta de que la rotación era difícil con tres bases. Por eso dejé de salir en los partidos… y siete partidos más tarde entré otra vez.
¿No es ilógico que desapareciera después de partidos en los que jugó y lo hizo bien?
Sí, son cosas que frustran, pero es el entrenador quien tiene que ver lo que es mejor para el equipo.
¿Y merece la pena estar en la NBA para jugar tan poco?
Por supuesto. Mi sueño de pequeño era estar aquí. Estoy viviendo el sueño de jugar en la NBA y enfrentarme a grandes jugadores. Tomamos riesgos al venir, pero creo que lo he hecho bien estos dos años y he demostrado que puedo jugar. Con eso me quedo.
¿Qué Sergio es mejor, el de hace dos años o el de ahora?
Soy mucho mejor que hace dos años, sobre todo de cabeza. He progresado en todo: el físico, el aspecto mental y en el juego. Sólo me falta continuidad y confianza. Cuando tenga eso, lo demostraré.
¿Está cambiando su juego? ¿No está cohibido porque si pierde un balón se va al banco?
Mi juego no ha cambiado y cuando me dieron minutos se vio. Es difícil hacer mi juego, que es arriesgado, en tres minutos. No puedo salir frío e intentar hacer lo que hago cuando estoy caliente.
Imagino que sabe que todo esto le dificulta estar en los Juegos.
Jugar en la NBA es independiente de ir a los Juegos. Tendrán que decidir Pepu y la Federación. Saben cómo juego y lo que aporto. Llevo con la selección desde los 14 años y para mí es el equipo del verano. La decisión es suya y la respetaré, pero tengo muchísima ilusión por ir a los Juegos.
Este año la competencia es dura: Calde, Cabezas, Raúl, Ricky…
Eso es bueno. Si no, no seríamos campeones del Mundo. Me alegro de que les vaya tan bien.
¿Habla mucho con Pepu?
Sí, solemos hablar. Me llama para animarme y para que siga. Seguro que también lo haría si no fuera el seleccionador.
Vía | Marca
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