Eurocopa 2012: España debuta con empate ante Italia
España con un ‘9’ o sin él. Desde que se sabía que Cesc iba a jugar de titular y ningún delantero centro, el debate ha comenzado. Ahora, cada cual saca sus conclusiones pero el resultado está ahí: con ‘9’, muchas ocasiones pero ningún gol, sin ‘9’, mucho menos llegada pero un gol. Y gracias a ese gol, España ha empatado frente a Italia, una Italia que muchos menospreciaban pero que ha dejado una imagen bastante buena, al menos en el día de hoy.
La Italia de Prandelli no se encierra atrás, presiona arriba. La Italia de Prandelli también le discute el balón a España, y hacía bastante que la selección nacional no se encontraba un rival que le discutía e incluso le ganaba la posesión del esférico. Por eso, hemos visto una primera parte en la que Iker Casillas ha tenido que actuar mucho más que Buffon.
Comenzó España muy bien, y los primeros minutos fueron los mejores de los nuestros, pero las primeras llegadas al área, siempre por el centro con paredes entre Silva e Iniesta, no acababan con disparo a portería. Poco a poco, la presión italiana surtió efecto y empezaron a llevar peligro sobre la portería española, comenzando con una falta que lanzó Andrea Pirlo y que obligó a Casillas a actuar.
A partir de ahí, se produjo un intercambio de golpes, pero con una clara diferencia: cuando España llegaba al área, la jugada no terminaba en tiro a puerta, cuando lo hacía Italia, sí. Cassano, que buscaba la espalda de Arbeloa, también probó los reflejos de Casillas y nos fuimos a la segunda parte con un paradón del de Mostoles a remate de cabeza de Motta, sólo en el corazón del área.
No hubo cambios de jugadores, pero sí un cambio táctico, porque la España de la segunda mitad fue otra, mucha más parecida a la que estamos acostumbrados. Encima, la premisa era la de finalizar las jugadas, y así vimos por fin hacer una parada de mérito a Buffon. Pero, en el mejor momento de los nuestros, Italia nos castigó con el gol, obra de Di Natale tras un pase milimétrico de Pirlo. Di Natale por cierto sustituyó a Balotelli después de perdonar en un mano a mano ante Casillas.
Las alarmas se dispararon, en todos los sentidos, pero el incendio duró poco, pues Cesc empató rápidamente, aprovechando una jugada mágica entre Silva e Iniesta. Y menos mal, porque si no se habría pasado bastante mal. A partir de ahí, se acabó Italia, aunque Di Natale tuvo otra clara oportunidad para la azzurra, y empezó a dominar España. En ese momento, Del Bosque dio entrada primero a Navas y luego a Fernando Torres, buscando sus últimas opciones ofensivas.
Y las tuvo España, vaya si las tuvo. Con Torres y sus desmarques, la defensa italiana hizo aguas, pero el delantero madrileño falló en el arte de la finalización, para desesperación de toda España, hasta tres jugadas prácticamente sólo ante el meta Buffon. También hubo alguna otra buena internada de Jesús Navas, pero sus centros tampoco encontraron buenos remates. Hoy faltó gol, el nombre de Villa salió varias veces a la palestra.
Así pues, empate a 1 para empezar ante una selección de Italia que, si bien venida a menos, ha hecho un gran partido. Un equipo además al que no se le gana un partido en 90 minutos desde hace muchísimo tiempo. Cierto es claro que esta España ya no es la misma que hace años y que la exigencia es máxima, pero cierto que esto acaba de empezar, y ya sabemos que no es como empieza, sino como acaba. Lo sabemos bien.