Europa League 2011/12: Athletic y Atlético jugarán la final en Bucarest

No habrá final española en la Liga de Campeones pero sí la habrá en la Europa League. La jugarán el Atlético de Madrid y el Athletic de Bilbao y el escenario será Bucarest, la capital de Rumanía, que se teñirá de rojiblanco para la ocasión. Ahora os contamos lo que ha ocurrido en esta noche de Europa League donde ha habido alegrías, tristezas, y mucha emoción.

La emoción se concentró prácticamente en San Mamés, porque el gol que la daba la clasificación llegó en los minutos finales. Ya el Athletic se adelantó sobre el Sporting de Portugal con un gol de Susaeta, tras una dejada con el pecho de Fernando Llorente. Ese gol le valía al equipo de Bielsa, pero el gol de Van Wolfswinkel al filo del descanso, obligaba a marcar dos.

Lo bueno es que el primero de ellos llegó antes de que se marcharan los dos equipos a vestuarios, lo marcó Ibai Gómez, tras otra maniobra genial de Fernando Llorente en el área. Con 2-1 y con la obligación de marcar un gol más, llegamos a una segunda parte donde el miedo a encajar un gol duró pocos minutos, y los dos equipos se mostraron abiertamente, para disfrute y sufrimiento a la vez del espectador.

Entonces, llegó el momento de Fernando Llorente, el tercer momento de su noche porque ya antes había puesto dos goles. Esta vez, la jugada era de Ibai, hoy sustituto del sancionado De Marcos, y la finalización del Rey León. El gol del ‘9’ del Athletic desataba la locura en San Mamés pues el Athletic, en su dilatada historia, sólo ha pisado una final europea en un ocasión, hace más de 30 años, y esa UEFA de 1977 se la quedó la Juve.

En Mestalla, el Valencia salió dispuesto a hacer los dos goles que necesitaba para eliminar al Atlético de Madrid, y el conjunto rojiblanco salió dispuesto a que no se los hicieran. Émery entregó la batuta a Sergio Canales y el jugador cántabro fue el más incisivo de los suyos. Sin embargo, el dominio valencianista no se tradujo en goles, con Cortouis desbaratando las oportunidades más claras.

En la segunda mitad, al Valencia se le vino todo junto. Primero, la lesión de Canales, otra vez en la rodilla y otra vez con muy mala pinta, y luego el gol de Adrián, que sigue pidiendo a gritos un puesto o al menos una oportunidad con la selección absoluta. Era el minuto 60 de partido, quedaba aún media hora por delante, pero para el Valencia aquello fue como el pitido final.

Después vino la tangana entre los dos equipos, que acabó con Tiago expulsado por roja directa, todo motivado por un penalty inexistente señalado por el colegiado y a instancias del casi siempre inútil juez de área. El colegiado Skomina rectificó, para bien, anulando lo señalado, pero ya el lío se había formado, manchando así un partido que había sido bastante limpio hasta entonces.

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