Europa League 2011/12: el Atlético de Madrid, campeón tras ganar 3-0 al Athletic de Bilbao

La UEFA podría plantearse el cambiar el nombre de la Europa League, o al menos entregar un trofeo al máximo goleador con su nombre, con el de Radamel Falcao. Porque el colombiano lo ha vuelto a hacer, sus goles ya llevaron al Oporto a ganar la Europa League el año pasado, y este años sus goles, dos en la final y a cual mejor, han llevado a la gloria deportiva al Atlético de Madrid.

Ganó el Atlético de Madrid 3-0 al Athletic de Bilbao la final española. Un resultado abultado pero justo porque no se puede negar el enorme partido que ha hecho el equipo que entrena Diego Simeone, ante un Athletic menor, que cayó de inicio en la trampa de la presión, el arma que siempre usa Bielsa y que hoy tomó el Cholo para su Atleti, y no supo reponerse al tempranero gol de Falcao ni frenar la pegada rojiblanca.

El Tigre abrió la cuenta en el minuto 5, lo dejó pensar Amorebieta, lo suficiente como para el colombiano quitara las telarañas de la escuadra con su disparo. Del 1-0 al 2-0, conseguido a la media hora de partido, no hubo excesiva reacción por parte del Athletic de Bilbao. Se hizo con la posesión de la pelota y el dominio, pero se empeñó en entrar por el centro, y ahí, los centrales y los mediocentros del Atlético cerraban todos los caminos.

Si en el primer gol dejaron pensar a Falcao, en el segundo no, pero el Tigre, con un recorte fantástico en el corazón del área, se quitó de en medio a Aurtenetxe y ganó el espacio suficiente para golpear la pelota, otra vez con la izquierda. El colombiano no sólo ha desarbolado con sus goles la defensa del Athletic, sino también a cada movimiento, a cada desmarque. A cada virtud nueva que demuestra, la cotización del ‘9’ sube unos millones de euros.

Bielsa cambió el sistema al descanso, tiró de Ibai Gómez y de Iñigo Pérez, con los que el peligro a balón parado aumentaría. El Athletic consiguió meter en su área al conjunto colchonero, y acumuló varias ocasiones claras entre el minuto 70 y el 80, pero no hubo suerte. El gol no estaba para ellos, sino para Diego, que firmó una bonita jugada personal para colocar el 3-0, redondear otro gran partido, y también subir su cotización. Le costará al Atlético repescarlo de Alemania ahora algo más.

Con la victoria y este título, el Atlético apaña una buena temporada en la que además ha encontrado un entrenador para el futuro, si le dejan, un hombre que ha sabido potenciar las virtudes del equipo (la pegada más que nada) y ha sabido pulir errores y defectos (principalmente en defensa) para crear un bloque solido. La clasificación a la Champions League, que todavía es posible, sería ya un éxito enorme, y económicamente aun mayor que este título.

Mi enhorabuena a los aficionados del Atlético de Madrid, y por supuesto, a los aficionados del Athletic de Bilbao. Vale que su equipo ha perdido uno de los dos títulos que podía ganar esta temporada, vale que Europa se siga resistiendo, pero deben sentirse muy orgullos del torneo que ha hecho el equipo bilbaíno, y deben confiar en ellos, porque las alegrías llegarán a buen seguro si este bloque joven y lleno de talento sigue en esta línea.

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