Fallece Udo Lattek, una leyenda de los banquillos en Alemania
Unas semanas después de cumplir los 80 años, Udo Lattek ha fallecido. El alemán es toda una leyenda del fútbol de su país tras labrarse una brillante carrera como entrenador en la década de los 70. Considerado como uno de los técnicos más laureados del fútbol alemán, Lattek podía presumir de haber ganado las tres grandes competiciones europeas que se jugaban entonces.
Lattek se retiró con tan sólo 30 años. Su breve carrera como jugador terminó cuando le ofrecieron la posibilidad de trabajar para la federación alemana de fútbol. Ahí estuvo cinco años, siendo asistente del seleccionador principal, hasta que en 1970 el Bayern lo contrató. La estrella del equipo, Franz Beckenbauer, que lo conocía de la selección, fue su valedor.
Lattek tuvo la fortuna de dirigir al primer gran Bayern de la historia, con Beckenbauer, Muller, Hoeness, Maier o Breitner, entre otros jugadores. Con Lattek, el equipo bávaro ganó tres ligas de forma consecutiva (hasta entonces sólo había ganado dos en toda la historia) y, lo que fue más importante, la Copa de Europa de 1974, la primera de la historia de los bávaros, en aquella inolvidable final ante el Atlético capitaneado por Luis Aragonés.
A mitad de la siguiente temporada sería despedido, pero pronto encontró otro equipo alemán en el que triunfar: el Borussia Monchengladbach. Guiando a jugadores como Heynckes, Stielike o Berti Vogts, Lattek lograría que el Gladbach ganase dos títulos de liga consecutivos, que jugase y perdiese una final de Copa de Europa y que en 1979 conquistase la Copa de la UEFA, primer título europeo para este club.
Tras un paso de dos años en el Borussia Dortmund, Lattek salió de Alemania para dirigir al Barcelona. No fue la mejor equipo de los azulgranas y aunque pudo dirigir a jugadores como Schuster o Maradona, la conquista de la Recopa de 1982 y la Copa del Rey del año siguiente fueron sus logros. Aún así, se guarda buen recuerdo de este alemán que nunca tuvo problemas ni levantó la voz.
Volvió a Alemania para afrontar su segunda etapa en el Bayern, que contaba esta vez con Matthaus y Rumenigge como estrellas. Y volvieron los títulos: otras tres ligas de Alemania y otras dos copas. Tras esta etapa, pisó los banquillos del Colonia y del Schalke en los 90 y del Borussia Dortmund en el año 2000, pero su paso fue muy breve, apenas unos partidos. Retirado completamente del fútbol y de la vida pública y enfermo de Parkinson, falleció en Colonia, en la residencia de ancianos en la que vivía.
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