Fernando González, con clase

Roland Garros ya tiene decidida su primera semifinal: Robin Soderling tendrá que verse las caras con Fernando González. El chileno se deshizo ayer del escocés Andy Murray con una inesperada facilidad. Jugando al ataque y sin contemplaciones Fernando se volvió imparable exhibiendo un juego de altos vuelos.

Andy Murray se había convertido, tras la decepcionante eliminación de Nadal, en uno de los principales favoritos para proclamarse campeón en la tierra parisina. El escocés es un gran especialista en este tipo de pistas, aunque sus mejores resultados como profesional le han llegado en pista rápida, y este año ha demostrado estar en plena forma llegando a la final de Indian Wells y adjudicándose el torneo de Miami.

Sin embargo, Fernando González ha demostrado estar al mismo nivel que cualquier tenista que pueda superarle en ranking. El trasandino no lleva un año demasiado espectacular, se adjudicó el torneo de Viña del Mar por cuarta vez, pero no ha alcanzado ninguna otra final. Lo que ocurre es que estamos hablando de un veterano del circuito, profesional desde 1999, que en cualquier momento puede sentirse cómodo en la pista y desplegar su mejor tenis. Murray apenas fue rival para González. El chileno se mostró muy rápido de piernas, muy sólido en su servicio y sobre todo muy concentrado en el partido. El resto vino solo.

Ahora tendrá que verse las caras con el sueco Robin Soderling. Dos juegos muy distintos, pero dos estados de forma envidiables que seguro harán las delicias de los espectadores.

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