Final Four Euroliga 2013-2014: Maccabi se hace con el título de campeón ante un errático Madrid

No pudo ser. Por segundo año consecutivo el Real Madrid se queda a las puertas del título de campeón de Euroliga al caer esta vez contra un Maccabi comandado por la genial dirección de David Blatt desde el banquillo y los puntos de Tyrese Rice. Los israelíes, justos vencedores, supieron ser mejores en el momento decisivo, ganando en la prórroga ante un Real Madrid en el que se echó en falta a Rudy, Llull y Mirotic.

Salió con la presión alta y las ideas claras el Maccabi con un buen Schortsanitis en la pintura y Smith por fuera para colocar la primera ventaja destacada con 7-13 en el electrónico.  Consciente de lo que se podía venir encima ante el ardiente y amarillo ambiente, Rudy Fernández se dispuso a recortar distancias acompañado de un Reyes imperial colocando un 9-0 que daba la vuelta al marcador.

El Madrid había olido sangre y Felipe Reyes se convertía en el héroe momentáneo junto con los primeros minutos del Chacho para ponerse en +9, que aumentaría algo más tras triple de Carroll y 4 puntos consecutivos del capitán madridista.

Pero los hombres de David Blatt no iban a bajar los brazos. No lo hicieron contra el CSKA cuando todo parecía perdido y no lo hicieron hoy. La aparición de Ricky Hickman se complementaba perfectamente a los puntos en penetración de Rice y para colmo, David Blu se sumaba a la fiesta con un triple al filo del descanso para dejar el marcador en un 35-33 que, aunque favorable al Madrid, hacía presagiar lo peor.

Toda la segunda parte fue un intercambio de golpes. Big Sofo contestaba a Rudy, Devin Smith fusilaba desde el triple con Mirotic como némesis, pero al final el Maccabi llevaba ventaja tras buenos minutos de Hickman. El rebote ofensivo era un lastre para el Real Madrid, incapaz de cerrar su canasta ante los centímetros de Tyus, que llenaba de segundas oportunidades a sus compañeros para poner el 47-49.

Tuvo que aparecer el Chacho para poder invertir la situación con un 2+1 que adelantaba a los suyos al entrar al cuarto periodo. Más que nunca la guerra se había desatado al final del encuentro. No había jugada que no tuviera réplica, tanto defensiva como ofensiva. El Madrid echaba de menos a Rudy y al final el trabajo y la seriedad de los de Blatt le ponía en una ventaja clara para llevarse el partido cuando ganaba por 67-71 a 100 segundos del final. Sin embargo, un error de concentración permitió a Rodríguez anotar desde la personal y dar vida a los suyos antes de que desde la misma línea Bourousis empatara.

Rice no acertaría la última posesión y esta vez el Madrid sabría cerrar el rebote, llegando a la ineludible prórroga en la que todo se decidiría.

Sin embargo, los de Laso se diluyeron en defensa y ataque, fatigados mental y físicamente, anotando solo desde el tiro libre en los primeros minutos del extra tiempo. En frente, Tyrese Rice,MVP de la final . Dos triples del americano ex de Boston College dieron una ventaja demasiado grande para los israelíes justo andes de que Tyus clavase un alley-oop que machacaba no solo la canasta sino los sueños madridistas.

El balón no quiso entrar y el Madrid echó de menos el acierto de cara al aro mostrado ante el Barcelona. Los últimos minutos fueron un pequeño suplicio, una cuenta atrás para ver como, otra vez, el sueño de La Novena se escapa entre los dedos de un equipo que ha divertido y maravillado a Europa durante todo el año y que se queda en una pesadilla amarga, de las que, aun despertándote, sientes que no has escapado.

Las finales están para ganarlas pero, para perderlas, también hay que jugarlas.